Mallorca se ha convertido en los últimos meses en uno de los lugares de referencia mundial en la instalación de puntos de recarga para coches eléctricos. Es el escenario elegido por diferentes iniciativas para extender sus redes, todo gracias al fuerte impulso que desde la administración pública se está dando a la movilidad eléctrica.
Una de las últimas en sumarse a la tendencia es BMW. Los alemanes han confirmado que afrontarán la instalación de 100 puntos de recarga acelerados, hasta 22 kW, que se repartirán por 50 emplazamientos a lo largo y ancho de la isla. Una iniciativa que se enmarcará en el proyecto Chargenow, de la que los alemanes son promotores y que ya cuenta con 20 estaciones en funcionamiento.
Se trata de una red de pago, que los usuarios de un BMW, o un Mini, podrán localizar mediante su navegador o la aplicación BMW Connected, y que se repartirán por diferentes establecimientos, desde hoteles a restaurantes. Unos puntos que no estarán separados más de 25 kilómetros unos de los otros, y que permitirán a los residentes y visitantes poder moverse con sus coches eléctricos de una forma sencilla.
Una iniciativa que se enmarca en un ambicioso proyecto puesto en marcha por la administración autonómica, que pretende que para 2025 no circulen coches diésel por las islas, y en 2035 no haya vehículos solo con motor de combustión. Algo para lo que hará falta realizar un esfuerzo importante en la expansión de las redes de recarga.
Un extremo que desde las Islas Baleares se están tomando muy en serio, y a la amplia red ya en funcionamiento se sumarán en los próximos meses otros 500 nuevos puntos de recarga, de ellos 300 sólo en la isla de Mallorca. Una red que además se pagará con los fondos procedentes del impuesto especial a los turistas que visitan las Baleares, y que ayudan también a tejer esta amplia red de recarga.
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