La consultora JATO ha publicado los datos referentes a los precios medios de los europeos a la hora de comprarse un coche urbano. Una estadística que nos puede servir para ver hasta dónde deben bajar el precio los coches eléctricos para alcanzar los sectores de volumen y lograr unas cifras mucho más elevadas de las actuales.
Según los datos disponibles, los españoles, alemanes, italianos y franceses, se han gastado el pasado mes de mayo una media de 14.137 euros en su coche nuevo. Una cifra muy alejada de los precios de los coches eléctricos más económicos del mercado.
Por ejemplo, el modelo más vendido en lo que llevamos de año en España es el Renault ZOE, que después de una importante bajada de precio logra arrancar en su versión Life de 41 kWh en los 28.120 euros. Precio antes de promociones y ayudas. Dos factores que no vamos a tener en cuenta por ser muy variables o fugaces.
Tenemos otras opciones más económicas, aunque más pequeñas. Es el caso del Smart Fortwo EQ, cuyo precio empieza en los 23.553 euros. Si queremos una opción algo más amplia, el ForFour eléctrico está disponible por 24.205 euros. Por 21.887 euros tenemos el veteranísimo Citroën C-Zero, que también se coloca como una opción de bajo coste, pero que como vemos todavía está 7.750 euros de la media de compra en España.
Luego disponemos de las opciones del grupo Hyundai/KIA, que pondremos aparte ya que son algo diferentes. En ambos casos ofrecen sus IONIQ y Soul eléctrico ya con un descuento incluido en el configurador web, pero en algunos casos supeditado a financiaciones y otras fórmulas financieras. Por ejemplo, podemos llevarnos un IONIQ por 29.725 euros. Un precio que supone un descuento de 5.200 euros, que hace pocas semanas llegaba a los 10.000 euros. En el caso del Soul eléctrico lo mismo. Un precio de venta de 27.090 euros, que queda en 23.895 euros después de descuentos.
Mercado existente
Mientras que los coches eléctricos más económicos se acercan poco a poco a las cifras de compra medias, podemos añadir que ya existe un mercado potencial para este tipo de vehículos incluso con sus precios actuales.
Y es que echando un vistazo al mercado podemos ver que en pasado mes de junio, un mes donde se han matriculado 1.351 coches eléctricos entre todas las marcas, se han entregado en España 1.421 unidades del Audi A1. Un pequeño urbano cuyo precio arranca en los 20.700 euros en su versión con motor gasolina. La más económica. También vemos que se han entregado 1.569 unidades del Mercedes Clase A, que en su variante más barata arranca en los 31.400 euros.
Y así un largo etc de modelos cuyos precios no están ni mucho menos muy lejos de los eléctricos más accesibles. Esto sin hablar de las miles de unidades vendidas de otras propuestas que se colocan en segmentos más altos, como los Audi A3, A4, los BMW, Lexus…Modelos que han logrado unas cifras bastante elevadas en España, y cuyos precios no bajan de los 30.000 euros en su opción pelada de equipamiento.
Esto nos lleva a pensar a que a pesar de que las cifras económicas de los coches eléctricos están muy alejadas de la media, la realidad es que existe un amplio mercado en la parte media y alta de la oferta dónde si podrían hacerse un hueco mucho mayor del logrado hasta el momento. Algo que nos indica que hay un freno que ralentiza las ventas, y no es solo cuestión del coste de los vehículos.
Un abanico de clientes al que no está logrando llegar el coche eléctrico, y que puede tener su explicación en otros motivos diferentes al puramente económico, que es la bandera que se ha ondeado hasta el momento. Cuestiones como la falta de una mínima red de recarga pública, un control sobre las pocas plazas existentes que son sistemáticamente ocupadas por modelos convencionales, así como la mala y poca información que los clientes reciben en los concesionarios, dónde el interesado no suele encontrar la información y la atención necesarias.
A pesar de todas estas dificultades, el mercado del coche eléctrico crece sin parar, con un incremento en las ventas de coches eléctricos en España un 120% durante el mes de junio. Y eso sin ayudas, sin infraestructura de recarga, y con los concesionarios disparando fuego amigo a discreción.
Fuente | JATO
