BMW se prepara para aumentar su inversión en una gama de coches eléctricos y así prepararse para la ofensiva de novedades que llegan para el año 2019. Para ello, la marca bávara ha dicho que está invirtiendo un buen porcentaje de su presupuesto en reformar la factoría de Dingolfing para la futura fabricación de baterías y sistemas eléctricos de su nueva generación (la quinta) de coches «cero emisiones».
La planta, de 6.000 metros cuadrados, está en fase de pruebas de maquinaria y servirá para dar soporte a los nuevos modelos de BMW para el año que viene, como el BMW iX3, i4, el iNext y el Mini EV. Este último ha sido confirmado por la marca después de diversos prototipos a lo largo de los últimos años, y comenzará a producirse en 2019. Según la compañía, «se instalarán equipos para la fabricación de módulos de baterías, junto con una línea de ensamblaje de las mismas. Los primeros sistemas se están instalando actualmente y se probarán secuencialmente«.
La versión eléctrica del Mini será producida en Oxford, Reino Unido, y en China, y será el último modelo eléctrico de BMW antes de la aparición de la quinta generación de vehículos eléctricos de la marca. Aún no se conocen las características técnicas de este nuevo modelo, pero de momento sabemos que, además de fabricarse sus baterías en la planta de Dingolfing, los motores serán producidos en la planta de Landshut.
Con la fabricación del Mini en la planta inglesa de Oxford, la marca denomina al nuevo Mini como un coche «de apariencia inglesa y corazón bávaro«. Roland Maurer, jefe de planificación y producción de la división eléctrica del grupo BMW, comentó que “con el lanzamiento de nuevos modelos y la creciente demanda de vehículos electrificados, estaremos incrementando significativamente la producción de componentes eléctricos en los próximos meses y años”.
De todas formas, extraña que el plazo para lanzar el nuevo Mini eléctrico para el año 2019 vaya a casi solaparse con la llegada de la nueva generación de vehículos eléctricos de la marca, ya que el Mini saldrá al mercado incorporando los sistemas que tiene actualmente BMW. Quizás esta decisión pueda matizarse en un futuro y el Mini cuente con los sistemas de propulsión de la quinta generación.
Vía | Electrek
