Un grupo de empresas e institutos europeos acaba de crear la Unión Europea de la Batería (EBU), un consorcio liderado por el grupo Volkswagen y el fabricante de baterías sueco Northvolt. El objetivo de la EBU es invertir en la investigación y el desarrollo de la tecnología de baterías cubriendo toda la cadena de valor, desde las materias primas hasta el reciclaje.
Durante la quinta reunión de la European Battery Alliance (EBA), que tuvo lugar en Bruselas a finales de enero, Maroš Šefčovic, Vicepresidente de la Comisión Europea responsable de la unión energética, dejó patente la importancia del desarrollo conjunto de la tecnología de baterías a nivel estratégico para la Unión Europea y su industria: «Ningún actor individual, ningún país puede manejar este desafío por sí solo».
El desarrollo de una industria de baterías europea supondría la creación de decenas de miles de trabajos, permitiendo además al viejo continente competir contra Asia, que actualmente domina por completo el mercado de baterías de la mano de empresas procedentes de Corea del Sur (LG Chem, Samsung SDI, SK Innovation), China (CATL, BYD) y Japón (Panasonic). Así, el objetivo último de la EBU es lograr que la Unión Europea pueda lograr producir celdas de baterías sostenibles desde un punto de vista ambiental y competitivas a nivel tecnológico y económico.
Los diferentes socios que componen la EBU aumentarán sus inversiones en la investigación de baterías, las cuales se verán respaldadas por los fondos cedidos por el Ministerio Federal de Economía y Energía de Alemania. Los resultados de las investigaciones realizadas por los diferentes socios se intercambiarán entre sí, mientras que los proyectos conjuntos comenzarán a principios de 2020.
Además, la EBU también se centrará en el reciclaje de baterías a gran escala, algo que no sólo será vital desde el punto de vista de la sostenibilidad, sino que también será una oportunidad de negocio más que la Unión Europea no podrá desaprovechar. Por ello, la EBU tratará de mejorar los procesos de reciclaje y reutilización de los materiales que componen las baterías.
Con este movimiento, Europa ha conseguido unirse en torno a una tecnología que será de vital importancia para su industria en el futuro, recordando de cierta forma al consorcio que dio lugar a Airbus hace unas décadas. Por otro lado, el acuerdo de la industria automovilística alemana (Volkswagen, Daimler y BMW) para centrarse en el desarrollo del coche eléctrico a baterías debería permitir acelerar esta conversión del panorama europeo.
Fuente | DG Energy
