Los primeros prototipos del Mercedes-Benz EQA se dejan ver con la carrocería del SUV GLA

El año que viene, Mercedes-Benz tiene previsto el lanzamiento de tres coches eléctricos: tras un 2019 protagonizado por el D-SUV EQC y la furgoneta de lujo EQV, en 2020 será el turno del compacto del segmento C EQA, del C-SUV EQB y de la berlina de representación del segmento F EQS. El objetivo de la firma alemana es contar con un total de diez modelos 100% eléctricos en su gama para 2022.

Hasta el momento, sabíamos que el EQB sería una versión eléctrica del GLB, mientras que el EQS sería un modelo independiente basado en la nueva plataforma modular eléctrica EVA. Este último se convertirá en el buque insignia de la marca junto con el Clase S térmico, y tendrá la difícil tarea de rivalizar contra los Audi A9 e-tron y BMW i7.

Sin embargo, hasta ahora se tenían pocos datos del EQA. Este modelo, que se convertirá en el Mercedes-Benz eléctrico más barato, fue adelantado a través de un concept car en 2017. Dicho prototipo de tres puertas tenía una estética muy similar a la del Clase A de cuarta generación; sin embargo, las últimas fotos espía del modelo de producción nos hacen pensar que finalmente la versión definitiva poco tendrá que ver con aquella primera propuesta.

En lugar de basarse en el Clase A, la unidad de pruebas cazada emplea la carrocería de la próxima generación del C-SUV GLA. Así, todo parece indicar que nos encontraremos con una propuesta similar a la del EQB: en lugar de ser un vehículo desarrollado desde cero para ser eléctrico, el EQA será una simple versión a baterías del GLA, diferenciándose en aspectos como la parrilla cegada, el diseño de los paragolpes y las ópticas, etc.

En un principio, el modelo contará con unas baterías de 60 kWh, lo que le proporcionará una autonomía estimada de unos 400 km, entendemos que bajo el ciclo de homologación WLTP. El objetivo de Mercedes-Benz es ofrecer el modelo a un precio atractivo, por lo que posiblemente parta de menos de 45.000 euros en el mercado europeo.

El EQA se producirá en la fábrica de Smart en Hambach, Francia, y se convertirá en el primer Mercedes-Benz fabricado en el país galo. En un principio, estará disponible en versiones de tracción delantera y tracción total, al igual que su hermano EQB, con el que compartirá la inmensa mayoría de sus componentes mecánicos. Ambos quedarán un paso por detrás del EQC en aspectos como las prestaciones, aunque no se descarta la llegada de versiones deportivas Mercedes-AMG.

Fuente | Autocar

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