Mercedes-Benz está preparando una ambiciosa ofensiva de coches eléctricos para los próximos años. La marca, perteneciente al gigante alemán Daimler, anunció ayer mismo el abandono del desarrollo de sus motores térmicos para centrarse en la electrificación, lo que nos permite hacernos una idea de la importancia que tendrá esta tecnología para la compañía a corto plazo.
La familia de coches eléctricos de Mercedes-Benz se denominará EQ, y por el momento ya hay varios modelos confirmados: a los ya presentados EQC (un SUV del segmento D) y EQV (una furgoneta de lujo derivada de la Clase V térmica, que a su vez deriva del comercial Vito) habrá que añadir los EQA (un compacto del segmento C), EQB (un SUV del segmento C), EQE (una berlina ejecutiva del segmento E) y EQS (una berlina de representación del segmento F).
Uno de los lanzamientos más importantes será el del ya mencionado EQB, cuya llegada está prevista para 2020. Este SUV se convertirá en el coche eléctrico más asequible de la gama Mercedes-Benz hasta la llegada del EQA, y de acuerdo con las últimas fotos espía del vehículo, será una versión eléctrica del GLB térmico en lugar de un modelo separado como el EQC.
En las instantáneas podemos ver que respecto al GLB cambiarán aspectos como el frontal, que tendrá unos faros similares a los del EQC y una parrilla cegada; la trasera, que disfrutará de unas ópticas de diseño propio; y las llantas aerodinámicas. Otro punto que también podría cambiar es la forma de la tercera ventanilla, perdiendo el peculiar pliegue que exhibe el GLB.
El Mercedes EQB, un nuevo SUV eléctrico, cazado con su configuración definitiva
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— motor.es (@motorpuntoes) September 18, 2019
Aunque Mercedes-Benz define al GLB (y por extensión, al EQB) como un SUV compacto de corte familiar, lo cierto es que con 4,63 metros de largo se sitúa en el corazón del segmento D, peligrosamente cerca del EQC (4,76 metros de largo). La principal diferencia es que mientras que el EQB hará uso de la plataforma de los Clase A/Clase B/CLA/GLA, el EQC emplea la del GLC, más refinada.
Así, el EQB será más asequible que su hermano mayor gracias al uso de una batería de unos 60 kWh, gracias a la cual llegará a unos 300 km WLTP de autonomía (si bien no se descarta la llegada de packs más capaces), mientras que su tracción será a las ruedas anteriores en las versiones básicas, renunciando a la tracción total de serie del EQC y «conformándose» con una potencia de unos 204 cv (150 kW). Además, estará disponible con siete plazas.
Fuente | Motor.es
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