A finales de 2017 Tesla sorprendía de nuevo a todos con la presentación de la segunda generación del Tesla Roadster. Una propuesta renovada de forma radical que suponía ofrecer un súper deportivo eléctrico capaz de acelerar por debajo de los 2 segundos hasta los 100 km/h, llegar a los 400 km/h, y alcanzar autonomías de hasta 1.000 km por carga. Todo un bombazo que poco a poco se ha ido enfriando por los constantes retrasos.
Estaba previsto que el nuevo Roadster llegase al mercado este año, junto con el Semi, y justo antes de la Cybertruck.
Pero en una entrevista, el propio Elon Musk ha sido en encargado de confirmar las malas noticias para aquellos que han realizado una reserva, con depósitos de hasta 50.000 dólares, pero también para aquellos que habían ganado una o varias unidades en los programas de referidos.
Y es que el nuevo Tesla Roadster se unirá a la larga lista de productos de Tesla que sufren un retraso. En este caso de momento en nuevo plano temporal lo lleva hasta el año 2022, justo después de la llegada de la Cybertruck e incluso más tarde que el camión eléctrico Semi.
Sin duda se trata de una mala noticia, no sólo para Tesla o sus clientes, sino también para el mercado en general que ve el retraso de lo que podría convertirse en todo un modelo «halo» para la industria del coche eléctrico. Un verdadero abrelatas de mentes que todavía piensan que los coches eléctricos son lentos, aburridos y que tienen poca autonomía, y que además se propone romper todos los moldes con un precio muy por debajo del coste de los modelos de combustión más cercanos en cuanto a prestaciones.
Una decisión por parte de Tesla que seguro irritará a muchos, pero que ha debido ser tomada como forma de priorizar aquellos proyectos más rentables en un momento económico complejo después del estallido de la epidemia del coronavirus.
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