Fastned acaba de publicar la curva de carga rápida en corriente continua del Volkswagen ID.3 Pro Performance, uno de los coches eléctricos más esperados del año. Conectado a un punto de 150 kW de potencia, el compacto alemán es capaz de mantener su pico de 100 kW hasta el 40% de carga; además, la potencia es en todo momento superior a 50 kW hasta que se alcanza el 80%.
Cuando la carga finaliza casi al 100%, la potencia es de 30 kW, una cifra relativamente elevada. Si el vehículo carga a 50 kW, la potencia se mantiene constante en dicha cifra hasta el 80%. Por lo tanto, nos encontramos ante un vehículo que, al contrario que alguno de sus rivales, es capaz de mantenerse cargando a máxima potencia durante un lapso de tiempo relativamente prolongado.
El ID.3 Pro Performance cuenta con una batería de 58 kWh de capacidad útil, gracias a la cual es capaz de homologar una autonomía de 420 km bajo el ciclo europeo WLTP. Su motor eléctrico, situado en el eje posterior (el coche es tracción trasera), rinde 204 CV (150 kW) y 310 Nm, lo que le permite hacer el 0 a 100 km/h en apenas 7,3 segundos.
Es interesante recordar que el ID.3 Pure, la versión de acceso del modelo (todavía no disponible), de serie solo podrá cargar a un máximo de 50 kW de potencia; sin embargo, opcionalmente podrá llegar a 100 kW, como el Pro y el Pro Performance. Esta variante dispondrá de una batería de 45 kWh útiles, lo que le permitirá alcanzar unos 330 km WLTP de autonomía.
La variante tope de gama, el ID.3 Pro S, llega por su parte a un máximo de 125 kW en corriente continua. Este modelo dispone de una batería de 77 kWh de capacidad, lo que le permite homologar una brillante autonomía de 550 km WLTP. Sin embargo, a cambio pierde la plaza central de la segunda fila de asientos, quedando limitado a cuatro plazas.
Actualmente en nuestro país ya se pueden pedir tanto el Pro Performance, que parte de un precio de 36.145 euros antes de ayudas, como el Pro S, que llega a 40.615 euros. Todavía faltan por llegar los modelos Pure, Pure Performance y Pro, que serán más asequibles que los Pro Performance y Pro S (el Pure en un principio costará menos de 30.000 euros antes de ayudas).
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