A pesar de que hace apenas unos meses que presentó su primer coche eléctrico de producción (el XC40 P8 Recharge), Volvo tiene la intención de que para el año 2025 la mitad de sus ventas se correspondan con este tipo de vehículos. Para lograr este objetivo, la firma sueca lanzará una completa gama de vehículos 100% eléctricos en los próximos años.
De acuerdo con el director ejecutivo de Volvo, Håkan Samuelsson, posiblemente el próximo XC90 sea su último modelo lanzado con motores de combustión. «Después de eso, probablemente lancemos más y más coches eléctricos. Depende realmente de cómo de rápido quieran moverse los clientes y cómo de rápido se implante la infraestructura de carga. Tal vez podría responder así: nuestra ambición definitivamente es ser completamente eléctricos antes de que los gobiernos lo hagan obligatorio«.
La estrategia eléctrica de Volvo se basará en el uso de tres plataformas modulares: la nueva arquitectura SEA de Geely, enfocada a coches pequeños, que será empleada en el próximo XC20; la CMA, para modelos medianos y actualmente utilizada en los XC40 y Polestar 2; y la SPA2, dedicada a vehículos de gran tamaño, la cual se estrenará con el nuevo XC90.
Volvo estima que, más pronto que tarde, el mercado de automóviles premium pasará a ser completamente eléctrico. «Se puede especular cuánto tiempo pasará hasta que todos los vehículos premium sean eléctricos, pero hemos llegado a la conclusión de que si queremos crecer rápidamente, debemos concentrarnos en dicho segmento.
Es mucho más inteligente para nosotros que intentar aumentar nuestra participación en el segmento de los coches convencionales, que se está reduciendo«. En un principio, se espera que todos los modelos de Volvo (comenzando por los XC40, XC60 y XC90) cuenten con variantes completamente eléctricas a corto o medio plazo.
Esta estrategia es similar a la que están siguiendo clásicos rivales de la marca como Audi, BMW o Mercedes-Benz, los cuales lanzarán en los próximos años una completa gama de coches premium eléctricos. Algunas de estas firmas apostarán por el uso de plataformas dedicadas (Audi), otras por el uso de arquitecturas multienergía (BMW), y otras un enfoque mixto similar al de Volvo (Mercedes-Benz).
Fuente | Car and Driver
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