Ferrari 296 GTB: la firma italiana confirma su apuesta por la electrificación con un superdeportivo híbrido enchufable de 830 CV

A pesar de sus reticencias, Ferrari ha terminado rindiéndose a la evidencia y a las tendencias del mercado: tras años rechazando la electromovilidad, actualmente la legendaria firma italiana ya se encuentra trabajando en su primer modelo 100% eléctrico, el cual sin embargo no llegará al mercado hasta mediados de la década.

Sin embargo, esto no significa que la compañía no disponga de modelos electrificados en su gama. El ya desaparecido hiperdeportivo LaFerrari fue el primer híbrido enchufable de la marca, mientras que el reciente SF90 Stradale el segundo. Tras estas propuestas de alta gama, ahora Ferrari ha extendido dicho esquema mecánico a su familia de «acceso» con el nuevo 296 GTB.

Este bonito biplaza no solo se caracteriza por su mecánica híbrida enchufable, sino también por ser el primer Ferrari desde el añorado Dino en equipar un motor V6 (la firma del cavallino suele apostar por los V8 y V12 en sus modelos de calle). De hecho, el nombre del nuevo modelo hace referencia a su propulsor (2.9 litros y 6 cilindros).

Esta mecánica biturbo arroja una potencia total de 663 CV, a los que habría que sumar los 167 CV de la unidad eléctrica. La potencia total combinada es de 830 CV y 740 Nm, siendo capaz de hacer el 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y el 0 a 200 km/h en 7,3 segundos. La velocidad punta por su parte será superior a los 330 km/h.

El 296 GTB es un vehículo extremadamente rápido, como demuestra su tiempo de 01:21 en el circuito de Fiorano. Sin embargo, Ferrari es consciente de que sus vehículos no solo se utilizarán en circuito, motivo por el cual también se hace hincapié en los 25 km WLTP de autonomía que logrará en modo 100% eléctrico gracias a sus baterías de 7,45 kWh de capacidad.

Uno de los puntos más interesantes de este superdeportivo es el gran trabajo realizado para contener su peso: a pesar de contar con un tren motriz híbrido enchufable, el 296 GTB solo pesa 35 kg más que el anterior F8 Tributo, quedándose en unos meritorios 1.470 kg en seco. Esto se logra principalmente gracias al nuevo motor V6, más ligero que un V8.

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