Durante años, la industria automovilística china ha tratado de introducirse de forma infructuosa en mercados occidentales como el europeo, donde sus propuestas en líneas generales no cumplían con las expectativas de los clientes en términos de rendimiento, calidad o seguridad. Sin embargo, las cosas han cambiado mucho en los últimos tiempos.
Aprovechando la transición al coche eléctrico, un terreno en el que los fabricantes locales no parten con la ventaja con la que sí contaban a la hora de producir vehículos térmicos, marcas como BYD, NIO o Xpeng han comenzado a ofrecer sus productos en el viejo continente: salvo sorpresa, los automóviles chinos han llegado para quedarse.
¿Son las propuestas chinas una amenaza para los modelos europeos? Esta es la pregunta que trata de responder la última comparativa del ADAC alemán, que ha enfrentado a los Aiways U5 y Volkswagen ID.4, dos SUV eléctricos de dimensiones similares que sin embargo se diferencian en un aspecto fundamental: en las versiones comparadas, el asiático es 20.000 euros más barato.
¿Dónde está el truco? Para empezar, el Volkswagen tiene una batería de 77 kWh de capacidad, mientras que el Aiways se conforma con un pack de 61 kWh. Debido a ello, en el Ecotest del ADAC el ID.4 logra una autonomía de 385 km (22,8 kWh/100 km), frente a los 290 km (24,7 kWh/100 km) del U5. También hay diferencias en el apartado de la carga, pues el alemán puede llegar a potencias de 11 kW en corriente alterna y de 127 kW en corriente continua, frente a los 11 kW y 92 kW del chino.
La calidad del Aiways U5 sorprende para bien
Los probadores se muestran sorprendidos por la buena calidad de ensamblado del Aiways, similar a la del Volkswagen; además, se destaca que los materiales empleados en su habitáculo son superiores. A cambio, el ID.4 domina en aspectos como el equipamiento multimedia (el U5 no tiene servicios online, una app para controlar el vehículo, Android Auto o navegador), la modularidad (si bien su rival ofrece más espacio en la segunda fila de asientos) o la capacidad del maletero a pesar de su menor longitud.
El Volkswagen también ofrece una mejor puesta a punto (tiene un comportamiento dinámico y un confort de marcha superiores), unos asientos más cómodos y una insonorización más trabajada. Prestacionalmente hablando, el Aiways U5 se beneficia de su ligereza: aunque ambos tienen una potencia de 204 CV (150 kW) y un par de 310 Nm, el chino es 400 kg más ligero, lo que le permite hacer el 0 a 100 km/h en 7,8 segundos en lugar de en 8,5 segundos.
El ID.4 sorprende para mal en la prueba de esquiva, en la que bloquea las ruedas delanteras; a cambio, logra mejores distancia de frenado (34,8 metros a 100 km/h, frente a los 36,5 metros del U5). El germano también logra mejor puntuación en el apartado de la seguridad activa (tiene una mayor cantidad de asistentes a la conducción) y pasiva (el asiático se conforma con 3 estrellas en los crash-test de EuroNCAP debido a su mejorable desempeño en las pruebas de impacto lateral).
¿Es el Aiways U5 un rival a la altura del Volkswagen ID.4?
Para ganarse la confianza de los consumidores, el Aiways U5 ofrece una garantía general de cinco años o 150.000 km, de diez años contra el óxido y de ocho años o 150.000 km para el pack de baterías. En el mercado alemán, la distribución de los productos de Aiways corre a cargo de la cadena Euronics y el mantenimiento será realizado por la red de talleres ATU.
Mientras que el U5 testado cuesta 38.480 euros, el ID.4 se va a casi 60.000 euros con el equipamiento elegido (aunque existen versiones menos capaces y equipadas a precios inferiores). La conclusión del ADAC es que, aunque el Aiways es un modelo cómodo y espacioso, aspectos como el funcionamiento de su sistema de infoentretenimiento todavía necesitan mejorar. El Volkswagen es considerado un vehículo más refinado en casi todos los apartados, si bien el test cierra con una interesante cuestión: ¿merece la pena pagar la diferencia de precio entre ambos?
Fuente | ADAC
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