Rolls-Royce rechaza los híbridos enchufables y apostará directamente por el coche eléctrico

Mucho se ha escrito en los últimos años sobre el hipotético primer modelo eléctrico de Rolls-Royce, una marca que es considerada por muchos como el pináculo del lujo dentro de la industria automotriz. La firma británica, perteneciente al grupo BMW, es consciente de la enorme expectación generada a su alrededor, motivo por el que está llevando a cabo su desarrollo bajo el máximo secretismo. En un principio, Rolls-Royce presentará un primer prototipo a modo de adelanto el próximo miércoles 29 de septiembre.

Hace ya unos meses la compañía confirmó que «se saltaría» los híbridos enchufables, apostando desde el principio por una transición directa a la movilidad eléctrica. «Necesitamos tomar decisiones inteligentes sobre dónde invertimos nuestro dinero. Puede que esté bien que las empresas más grandes opten por híbridos y todo tipo de tecnologías diferentes. Nosotros necesitábamos tomar una decisión determinada».

De acuerdo con las informaciones manejadas por la prensa especializada inglesa, el primer coche eléctrico de Rolls-Royce se llamará Silent Shadow («Sombra Silenciosa»), un juego de palabras que evoca a algunas denominaciones clásicas de la marca (durante años empleó el apellido «Silver» (Plateado) para bautizar algunos de sus modelos más recordados: Silver Ghost, Silver Wraith, Silver Dawn, Silver Cloud, Silver Shadow, Silver Spirit, Silver Seraph…).

Aunque el Silent Shadow empleará muchas de las soluciones técnicas del futuro BMW i7 (la versión eléctrica del BMW Serie 7, el buque insignia de su matriz), el Rolls-Royce empleará una plataforma de aluminio exclusiva, lo que permitirá a la compañía mantener el peso a raya a pesar de sus probablemente colosales dimensiones exteriores.

El Rolls-Royce Silent Shadow se lanzará «a lo largo de esta década»

Aparentemente, la empresa se encuentra trabajando en el centro de investigación y desarrollo de BMW en Múnich sobre un prototipo eléctrico basado en el actual Phantom VIII. Esta «mula» servirá a Rolls-Royce como base para desarrollar las diferentes soluciones técnicas que incorporará el Silent Shadow, cuya llegada al mercado se producirá «en algún momento de esta década».

Dado que Rolls-Royce es el máximo exponente del grupo BMW, es altamente probable que el Silent Shadow se encargue de estrenar algunas de las soluciones técnicas de la arquitectura «Neue Klasse», una plataforma que incorporará entre otras cosas un sistema eléctrico de 800 voltios, así como unas baterías con una densidad energética un 40% superior a las empleadas actualmente por el fabricante alemán.

Entre los principales rivales del Rolls-Royce Silent Shadow se encontrarán el Bentley «Landjet», el Mercedes-Benz EQS (y más concretamente sus futuras versiones de super-lujo Mercedes-Maybach) y el Lucid Air. Frente a ellos, es muy probable que el modelo británico se caracterice por una envergadura superior y un diseño más clásico.

Fuente | Motor.es

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