Thomas Schafer es el nuevo responsable de la marca Volkswagen, tras el cambio de directivos espoleados por la salida de Herbert Diess de la cabeza del Grupo Volkswagen. Anteriormente fue el responsable de Skoda y tiene claro lo que ha de hacer para recuperar terreno. Schafer se ha sincerado con los compañeros de Autocar y les ha reconocido tres ejes de actuación.
En primer lugar, el objetivo de la marca Volkswagen es volver a ser una marca querida, ya que el impacto reputacional a partir del Dieselgate sigue teniendo sus efectos, si bien no alude a eso, se deduce. No solo se trata de producto y algún modelo icónico, sino de «sustancia», así como la forma en la que se comunica el fabricante con la prensa y con el público en general, incluyendo la publicidad.
En segundo lugar, Volkswagen tiene que colaborar más con las marcas de volumen, que son SEAT, Cupra y Skoda, para reducir los costes y mejorar más las sinergias, así como reducir los plazos de desarrollo. No es que estas marcas hayan trabajado precisamente poco en común, precisamente. Dice que una mayor colaboración no implicará que estas marcas acaben teniendo modelos más parecidos entre ellos.
En cuanto a la tercera prioridad, se refiere a supervisar la doble transformación desde un modelo de negocio orientado a los coches de combustión interna hacia los eléctricos y autónomos. Uno de los vectores de esta transformación es el software, una disciplina que a Volkswagen se le ha enquistado, y cuyos problemas en los últimos lanzamientos han tenido que ver con que Herbert Diess tuviese que hacer las maletas.
Schafer dice que Volkswagen tiene propósito de enmienda y que ha escuchado a la clientela. No solo se van a preocupar de solucionar los problemas, sino de hacer los sistemas más fáciles e intuitivos de utilizar. Deja entrever que se va a meter más caña al equipo de desarolladores: «No es cuestión de lo que el equipo de IT pueda hacer, sino lo que debería hacer».
En otras palabras, Volkswagen pretende ofrecer calidad, porque a su parecer Volkswagen no tiene que ser una de tantas marcas en el mercado, sino ejercer un liderazgo
Seguirán trabajando en el software actual en vez de tirarlo todo y empezar de nuevo, lo cual sería caro y poco práctico. Por otra parte, el hardware sigue teniendo margen de mejora, en lo relativo a coches eléctricos están trabajando en mejorar las velocidades de recarga y también en aumentar la capacidad de las baterías. La estrategia de electrificación de Volkswagen es de las más ambiciosas y costosas de la industria del automóvil, pero esos esfuerzos todavía no han cristalizado en la medida que les gustaría.
Fuente | Autocar
