Tesla ya tiene 10.000 Supercargadores en Europa

La red de Supercargadores de Tesla se ha convertido en una de las piezas clave del fabricante norteamericano, que ha logrado desplegar una infraestructura global que da servicio a sus clientes, y también desde hace poco a coches de otras marcas. Ahora, Tesla ha celebrado la apertura del punto 10.000 en Europa con varios retos por delante.

Uno de los más importantes es la subida de los precios de la electricidad, que ha disparado los precios de la recarga en estas hace poco económicas estaciones.

Por ejemplo, a finales de 2021 veíamos como Tesla elevaba los precios en nuestro país desde los apenas 0.29 euros el kWh a 0.36 euros. Un coste que posteriormente ha ido escalando sin parar hasta los entre 53 y 55 céntimos que tenemos en España. Un 82% más en apenas un año.

En caso de no tener un Tesla y parar a cargar en una de sus estaciones, entonces la factura es incluso más elevada ya que supone un coste de 71 céntimos el kWh. Algo que nos indica que la marca americana necesita trabajar este aspecto si no quiere verde descolgada frente a una competencia que ha logrado contener algo las subidas. Por ejemplo, los 0.45 euros el kWh de Endesa en carga ultrarrápida, o los 0.55 euros de Zunder.

La cuestión es que el precio de la electricidad, que ya venía subiendo a finales de 2021, ha sufrido una explosión con la invasión rusa de Ucrania. Algo que ha provocado un incremento por el alza sufrida por el gas. Pero desde entonces, el precio se ha estabilizado, y contamos con cifras en el mercado mayorista por debajo incluso de lo que teníamos en 2021 a estas alturas.

Por ejemplo, hoy 5 de octubre de 2022 el MWh está con el mecanismo de ajuste, tope al gas, en 283.86 euros, cuando el 5 de octubre estábamos en 222 euros el MWh, llegando a los 296 euros el MWh el 6 de octubre. Momento donde el coste de la recarga en la red de Tesla como recordamos todavía estaba por debajo de los 30 céntimos de euro el kWh.

El otro reto a superar por parte de Tesla es la fuerte concentración de estaciones en determinados lugares, principalmente los de mayor densidad de ventas, que hace que otras regiones se vean con grandes zonas sin cobertura.

Una estrategia que impide a muchos clientes el poder moverse con sus vehículos de una forma cómoda en algunas partes de Europa, mientras que en otras ve como se acumulan múltiples Supercargadores en poco espacio.

 

También queda por solucionar extrañas situaciones como la que viven nuestros vecinos de Portugal, donde Tesla lleva desde 2020 sin abrir una nueva estación, y eso a pesar de contar con dos listas para entrar en funcionamiento pero que lo lo hacen por razones relacionadas con la empresa y sus problemas para cumplir las normas del país.