La fábrica de Tesla en China se ha convertido en el principal centro exportador de la marca, y una factoría que está logrando alcanzar un elevado nivel de eficiencia. Las últimas actualizaciones han permitido acelerar todavía más la producción, hasta lograr una tasa de una unidad cada 40 segundos del Model Y.
Esta noticia llega de la mano de un informe del portal chino People Daily, que indicaba que la planta de Tesla en Shanghái habría alcanzado un récord de producción en 2022 con unas 750.000 unidades, empujada por una tasa de localización de la cadena industrial de la planta que ha superado el 95%.
El portal también indica que las últimas paradas del año, que algunos medios occidentales han informado como un problema de producción, han servido al fabricante americano para «engrasar» la maquinaria que da forma a modelos como el Model Y, que están logrando una tasa de producción elevados.
Parte del éxito de esta instalación es la eficiencia con la que están trabajando las Giga Press. Esta técnica de fundición con prensa no sólo ahorra costes, sino que mejora los tiempos de fabricación a la vez que simplifica la cadena de montaje y reduce la necesidad de más robots en una línea de producción.
Por ejemplo, en el caso del Model Y, logran sacar adelante la estructura del vehículo con tan solo unir dos partes, delantera y trasera, a través de la batería estructural. Algo que podemos comparar con las 70 piezas que usa el Model 3 solo contando su parte posterior.
El resultado es un crecimiento de la producción de Tesla en China del 66% respecto al año anterior. Un apoyo a las cifras de Tesla que el pasado 2022 fabricó 1.3 millones de unidades, de las cuales como vemos el 65% han salido de la fábrica de China, mientras que el resto se las han repartido las de California, Texas y Berlín.
Una dinámica positiva que refuerza la posición del polémico Elon Musk, que en diferentes momentos ha reiterado que la mayor ventaja de Tesla sobre la competencia está en la fabricación. Un proceso que ha estado siendo pulido durante años reduciendo procesos, reduciendo tiempo de fabricación y reduciendo significativamente los costes.
Todo en un momento en que la mayoría de los fabricantes están produciendo menos vehículos que en el pasado, mientras que Tesla se ha anotado un crecimiento de cerca del 50% dos años seguidos.
Vía | WAP
