Los coches eléctricos irán viendo cómo sus precios se van reduciendo con el paso del tiempo. Pero, ¿para cuándo? El Gobierno hace una apuesta de lo que sucederá hasta la llegada del año 2035.
Una de las barreras a las que se enfrenta el vehículo eléctrico es su precio. Si bien el coste de los vehículos con motor de combustión ha crecido en los últimos años, el de los eléctricos también lo ha hecho. Quizás sean una alternativa más rentable a medio y largo plazo, sí, pero el alto desembolso que supone su compra todavía echa para atrás a muchos compradores.
Con el año 2035 en el horizonte como fecha para el fin de la producción de vehículos con motor térmico (con la salvedad de última hora de los combustibles sintéticos), el vehículo eléctrico afronta un recorrido en el que se debería establecer como una alternativa realista.
¿Bajarán los precios de los coches eléctricos?
En España, por ejemplo, el sector crece de forma continua mes a mes: aunque en nuestro país las ventas de este tipo de vehículos aumentaron en un 39,9% en marzo respecto al año anterior, sin embargo, sigue siendo un nicho muy pequeño en comparación con el global del mercado.
El Gobierno de España se ha referido a este tema tan candente y, en respuesta parlamentaria registrada en el Congreso, ha vuelto a defender la prohibición de los vehículos de combustión.
La ya ex ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, admitió que los precios actuales de los coches eléctricos son «muy caros»; sin embargo, reconoce que todavía existe «suficiente margen de tiempo» para que el vehículo eléctrico alcance unos precios asequibles, se pueda acceder a ellos sin «ningún problema» y exista una infraestructura de recarga «adecuada». La fecha de referencia, como decíamos, es el 2035.
En solo un año, según cifras de la OCU, los precios medios de los coches nuevos se vieron incrementados en un 8,5%. En el caso de algunos modelos de coches eléctricos en concreto, esta subida ha sido del 16%.
Sin embargo, diferentes estudios, entre los que se incluye el realizado por el Instituto Fraunhofer para la Investigación de Sistemas e Innovación, revelan que el coche eléctrico es ya una alternativa real. Sobre todo, si contamos los costes que implica un vehículo a largo plazo, más allá del coste de adquisición: valorando el coste de la energía, de mantenimiento, las ayudas a su compra… nos encontramos con cifras interesantes.
Por ejemplo, comparando el uso durante 10 años de un Tesla Model 3 Standard Range frente a un equivalente como el Volkswagen Passat de gasolina, el modelo cien por cien eléctrico nos permitiría ahorrar de media unos 11.221 euros. Claro que, en este caso, cumpliendo ciertos requisitos, como el de aprovechar los menores costes de las recargas en casa.
