Elon Musk, CEO de Tesla, ha dado nuevos detalles de la próxima plataforma eléctrica de la compañía, que sustentará a su futuro modelo compacto. Esta arquitectura será mucho más sencilla de producir que la utilizada en la pick-up Cybertruck, entre otras cosas porque no incorporará tantas innovaciones.
«El vehículo más pequeño, de gran volumen y bajo coste, es en realidad mucho más convencional. Estamos haciendo todo lo posible para simplificarlo con el fin de alcanzar un nivel de unidades por minuto sin precedentes en la industria automotriz. Será genial, pero utilitario. No pretende llenarte de asombro y magia, sino llevarte de A a B. Seguirá siendo hermoso, pero utilitario».
El precio objetivo del benjamín de Tesla se estima en 25.000 dólares para Estados Unidos, mercado en el que las tarifas se dan sin impuestos. No sería descabellado pensar que en Europa arranque de aproximadamente 30.000 euros antes de ayudas, convirtiéndose con ello en rival de propuestas como el popular MG4 Electric.
Este vehículo se fabricará inicialmente en la futura planta de Giga México. Todo apunta a que también se ensamblará en otras dos localizaciones: Giga Shanghái, que va camino de convertirse en la factoría insignia del grupo, y un nuevo centro europeo independiente de Giga Berlín. Aparentemente, España se encontraría entre los países candidatos a recibir esta fábrica.
Tesla adopta un enfoque cauto respecto a Giga México
Aunque algunos rumores señalan que la producción del compacto podría trasladarse a Giga Texas, Musk no ha realizado ninguna declaración al respecto. Lo que sí ha confirmado es que la empresa está adoptando un enfoque cauto respecto a la construcción de Giga México. «En México, estamos sentando las bases para comenzar la construcción [de la planta], pero creo que queremos tener una idea de cómo va la economía global antes de ponernos manos a la obra».
El magnate llegó a afirmar hace unos meses que el nuevo modelo se convertirá en el más exitoso de la gama con mucha diferencia, superando las ventas combinadas de los Model 3, Model Y, Model S y Model X. Para lograr un producto económico y rentable, Tesla se ha puesto como objetivo lograr que la nueva plataforma cueste la mitad que la utilizada en los Model 3 y Model Y. Los costes se mantendrán a raya mediante el uso de baterías LFP (litio-ferrofosfato), un pack estructural y grandes piezas de fundición en los bastidores delantero, central y trasero.
