Que los fabricantes chinos están creciendo y evolucionando es algo que ya no se le escapa a casi nadie. Pero su velocidad de mejora es exponencial, y como ejemplo el penúltimo lanzamiento del gigante Geely, que ha comenzado la producción del Jiyue 01. Una propuesta debería hacer reflexionar a las marcas occidentales muy seriamente.
El Jiyue 01 es un desarrollo que ha juntado a dos de las empresas más potentes de China, tanto Geely, propietaria de marcas como Volvo, Lotus, que se ha asociado con Baidu, el rival chino de Google. Un modelo que en tan solo 24 horas desde que se inició el período de preventa, ha recibido más de 15.000 pedidos, lo cual demuestra su gran aceptación.
Este modelo utiliza tecnología Volvo como base, concretamente la plataforma SEA de Geely, presente en modelos de Link & Co, Smart, Volvo y Polestar.
A partir de ahí, los técnicos de Jiyue han dejado volar la imaginación y han dotado al 01 de lo último de lo último a nivel tecnológico, lo que ha dado como resultado posiblemente el coche más completo en este aspecto actualmente a la venta. Un verdadero «terror tecnológico» como diría Darth Vader.
Jiyue 01
El Jiyue 01 es un SUV con una línea estilizada y aerodinámica, con un cuerpo de 4,85 metros de largo, 1,99 metros de ancho y 1,61 metros de alto, que cuenta con un moderno sistema de control de conducción con una suspensión independiente multibrazo delantera totalmente de aluminio de doble horquilla y trasera totalmente de aluminio con brazo en H, amortiguadores CDC ajustables en tiempo real, pinzas deportivas Brembo de alto rendimiento y en chasis adaptado para las altas prestaciones.
Equipa en un sistema de propulsión con dos opciones, una de un motor y 268 CV de potencia, así como una que rinde 537 CV, esta última que le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y lograr una autonomía de hasta 720 km CLTC en su versión más capaz.
Pero hasta aquí podríamos estar hablando de casi cualquier coche eléctrico chino del mercado. Donde realmente destaca el Jiyue es en aspecto tecnológico.
Se trata del primer coche eléctrico producido con un sistema de IA, que se controla mediante un chip 8295 dotado de un sistema capaz de gestionar una potencia informática de 60 TOPS.
Esto permite convertir el habitáculo en una verdadera sala multimedia, donde encontramos un enorme panel 6K de 35,6 pulgadas, que admite reconocimiento de voz que cuenta con reproducción de contenidos multimedia y juegos, y que dispone de una tecnología capaz de responder a comando de voz incluso en escenarios de red móvil débil o en entornos desconectados.
Según el fabricante, se trata del primer coche de la industria totalmente equipado con las capacidades de conducción autónoma Apollo, que consta de dos chips NVIDIA DRIVE Orin que le permiten acceder a avanzadas funciones de conducción autónomas, incluyendo escenarios urbanos, de autovía, pero también de aparcamiento automático.
Una propuesta que no es un render ni un prototipo de futuro, y que ya está en fase de producción en masa y camino de los concesionarios para iniciar las entregas para un modelo que está a la venta en su versión más económica por 259.900 yuanes, o 33.845 euros al cambio, que es exactamente el mismo precio del renovado Tesla Model 3 en el mercado chino.
