Tesla ha publicado esta noche los resultados económicos del pasado año. Un ejercicio donde la marca norteamericana ha crecido en ventas, tal como hemos visto en su resumen comercial, y también ha aumentado sus ingresos. A pesar de esto, las acciones del fabricante han caído al no cumplir con los objetivos de los inversores.
Los datos de Tesla muestran que en el último trimestre, los ingresos han llegado a los 25.167 millones de dólares, apenas un 3% más que en el último trimestre del año anterior, con unas ganancias de 0.71 dólares por acción.
En 2023, los ingresos brutos han sido de 96,773 millones de dólares, lo que supone un crecimiento del 19% respecto al año anterior, con unas ganancias netas de 17.760 millones de dólares, un 15% menos que el 2022.
Una Tesla que como recordamos, ha producido el pasado año 1,845,985 unidades, lo que supone un crecimiento del 35% respecto al año anterior, mientras que las entregas se han colocado en las 1,808,581 unidades, un 38% más.
Destacar también el incremento de otra de las claves de Tesla, su red de Supercargadores, que en 2023 ha visto incrementar su número en 5.952 nuevos puntos, lo que supone un crecimiento del 27%, lo que lleva el total de puntos en funcionamiento en todo el mundo hasta los 54.892 unidades, un 29% más que el año anterior.
Como suele ser habitual, a pesar del crecimiento de ventas, y lograr números verdes en las ganancias, los inversores han interpretado de forma negativa las cifras de crecimiento de Tesla, a la que otorgaban unas expectativas de ganancias de 0.74 dólares por acción. Algo que ha provocado una bajada del valor de las acciones en el post mercado que llegó al 5.5%, pero que se ha mitigado posteriormente hasta el 3.3%.
El efectivo en caja del cuarto trimestre fue de 2.100 millones de dólares, mejor que los 1.400 millones de dólares que Wall Street había estado proyectando. Durante todo el año, Tesla generó 4.400 millones de dólares de flujo de caja, mejor que los 4.000 millones de dólares que habían pronosticado los analistas, pero menos que los 7.600 millones de dólares generados en 2022.
Una de las causas del pesimismo de los inversores, habitual en cada presentación de resultados, es el margen de beneficio por unidad vendida.
El margen bruto de Tesla se ha vuelto a recortar en el último trimestre hasta el 17,6%. Una cifra que supone un 27.5% menos que el mismo periodo del año anterior, y que resulta de la guerra de precios iniciada por la marca americana a principios del pasado año, y que busca incrementar volumen a costa de ganar menos con cada unidad.
A pesar de las buenas cifras de ventas de Tesla, las perspectivas de los mercados son algo más negativas este año, donde Wall Street pronostica que el fabricante verá recortado su crecimiento al 20%.
Una estimación que llevaría a los de Elon Musk las 2.2 millones de unidades producidas, lo que le colocaría muy cerca de las 2.5 millones de unidades de BMW y Mercedes-Benz en 2023.
Fuente | Tesla
