Para sorpresa de nadie, la bajada de precio de los coches eléctricos dispara el interés de los clientes

El precio ha sido desde el inicio de la era moderna del coche eléctrico su principal barrera para una expansión masiva. Lo podemos ver en China, donde la oferta es mucho más accesible, lo que ha disparado las ventas. Pero en Europa y Estados Unidos es diferente. A pesar de esto, en occidente también se demuestra que bajando precios, se dispara el atractivo entre el gran público.

Así lo muestra un informe de la consultora JD Power, que ha analizado la dinámica de precios dentro del mercado estadounidense.

Estos datos indican que en los últimos meses, los fabricantes han puesto en marcha campañas promocionales que han reducido de forma agresiva los precios, además de incorporar a su gama nuevas propuestas en segmentos más económicos.

Esto ha supuesto que el precio medio de transacción baje un 4,1% (1.895 dólares) en agosto, quedando el precio medio de venta de un coche eléctrico en 44.039 dólares. Por su parte, el descuento medio de las marcas llega en agosto de este año hasta los 3.035 dólares, lo que supone 1.132 dólares más que el mismo periodo del pasado año.

El resultado es que un cliente que quiera comprarse un coche eléctrico en Estados Unidos este mes de agosto podrá alcanzar los 10.000 dólares entre descuentos y ayudas públicas. Algo que se traduce en que el precio medio se coloca a la altura de los coches con motor de combustión.

Bajan los precios, aumenta el interés

Según el informe, gracias a esta reducción de los precios el interés de los clientes ha aumentado de forma importante, llegando a un máximo anual del un 28% de visitantes a los concesionarios que han indicado que es muy probable que su próxima compra sea un coche eléctrico.

Y es que los 10 mil dólares de descuento es una cifra media, con algunas marcas por debajo, pero otras muy por encima. Por ejemplo, en junio, el KIA EV9 contó con un descuento que llegaba a los 18.000 dólares, mientras que el Subaru Solterra ha sido también uno de los más agresivos, con un descuento del fanricante que llegaba al 12% de su precio de venta, unos 8.000 dólares.

Una dinámica que en Europa posiblemente también veamos en los próximos meses por el efecto de la entrada de los nuevos límites de emisiones, y los extremadamente altos precios medios de los coches eléctricos en nuestro mercado, que están claramente inflados por las marcas, y que ahora tendrán que pinchar el globo si no quieren ver su stock a reventar, y como llegan las millonarias multas por sus modelos de combustión.

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