El Neta S Wagon es un espectacular shooting brake eléctrico con extensor de autonomía

Muchas veces nos hemos preguntado por qué más del 50% de los coches que se venden en China son eléctricos o híbridos enchufables. Y la respuesta es por la amplia variedad de alternativas que tienen los consumidores, con pequeños urbanos de bajo coste, hasta grandes berlinas y SUV premium. También tienen opciones como el nuevo Neta S Wagon, que se posiciona como una opción de diseño atractivo, amplio interior, y versiones eléctrica pura y eléctrica con extensor de autonomía.

Precisamente esta última es la que se ha lanzado esta semana en China, donde esta marca fundada por el grupo Hozon Motors, con apoyo de gigantes como Alibaba, que ha puesto a la venta una atractiva berlina pensada para los que busquen un modelo polivalente, con capacidad para moverse en modo eléctrico en el día a día, y también con un sistema con extensor de autonomía, para las aventuras más largas.

El Neta S Wagon es una berlina famuliar de 4.98 metros de largo, que se asienta en la arquitectura modular Shanhai 2.0, con un diseño exterior elegante y afilado, con una delantera que adopta unas delgadas luces LED, y una entrada de aire en forma de trapecio.

El parachoques delantero de este shooting brake tiene faros integrados, y su línea lateral es limpia gracias a la integración de los tiradores en el cuerpo. Cuenta también con ventanas traseras tintadas, un alerón deportivo y una unidad de luces traseras muy original.

En el interior encontramos una enorme pantalla de 17,6 pulgadas con orientación vertical, que es una de las más grandes de su clase. Otra característica de la consola central es un head-up display de 49 pulgadas.

Entre el equipamiento destacan los asientos con calefacción, ventilación y masaje, un espacio de almacenamiento de 6.5 litros con refrigeración, y un sistema de sonido de alta definición.

En el apartado tecnológico, Neta siempre ha apostado fuerte en este aspecto y el Neta S cuanta con elementos como un potente procesador Nvidia Orin X y un sensor LiDAR AT128 de Hesai, que deberían proporcionarle unas elevadas cuotas de conducción autopilotada.

En el aspecto mecánico, encontramos un sistema eléctrico con extensor de autonomía con un motor gasolina atmosférico de 1,5 litros, que ha sido fabricado por una filial de Changan. Su potencia máxima alcanza los 70 kW (94 CV) y su función es exclusivamente el recargar la batería, y de esa forma no está conectado al sistema de tracción.

El encargado de mover el vehículo es un motor situado en el eje trasero, que tiene una potencia de 200 kW (268 CV). Hay dos opciones de batería. La primera es LFP con una capacidad de 31,7 kWh, que le otorgan una autonomía de 125 km CLTC, mientras que la segunda variante adopta una batería ternaria de 43,9 kWh, que le llevan hasta los 185 km de autonomía homologada, con una autonomía combinada, batería más sistema gasolina, que llega a los 1.200 km.

En cuanto a los precios, la variante más accesible arranca en los 175.900 yuanes, 22.353 euros, la intermedia se coloca en los 189.900 yuanes, 24.132 euros, mientras que la más equipada llega a los 209.90 yuanes, 26.670 euros al cambio.

Más adelante, Neta lanzará la versión 100% eléctrica, con dos opciones de motorización. La primera adopta un solo motor eléctrico en el eje trasero de 200 kW (268 CV) mientras que la segunda añade un segundo motor en el eje delantero, para un total de 370 kW (496 CV) y de la que de momento no conocemos las capacidades de sus baterías, ni su autonomía.

Un nuevo ejemplo gráfico de por qué se venden tantos coches eléctricos en China, donde disfrutan de una amplia variedad, y una competencia feroz que le obliga a darlo todo en cada lanzamiento.