Volkswagen desarrolla tractores eléctricos y con cambio de batería para Ruanda

La agricultura es el 25% del PIB de Ruanda. Un país emergente que ha visto en la electrificación de su transporte una oportunidad para salir del círculo de pobreza que agudiza la dependencia energética. Uno de los proyectos más interesantes lo encabeza Volkswagen, que ha desarrollado unos tractores eléctricos con cambio de batería que se alimentan de energía solar.

Poco a poco, África está viendo como la movilidad eléctrica puede ser una excelente alternativa para reducir sus costes de movilidad, sus emisiones, y también para lograr reducir el coste de la producción de alimentos.

A principios de este año, Etiopía daba un paso muy valiente y definitivo, al prohibir la importación de coches con motor de combustión, para acelerar la transición a unos coches eléctricos que se alimentará de la económica energía hidroeléctrica que han comenzado a producir en la Gran Presa del Renacimiento Etíope.

Ahora, es Ruanda la protagonista con un proyecto que quiere electrificar la maquinaria agrícola, y hacerlo además aprovechando su enorme potencial de producción con energía solar.

Para ello, el gobierno está trabajando en la puesta en marcha de un gran hub en la localidad de Gashora, que supondrá la instalación masiva de paneles solares, baterías de respaldo, y que darán servicio a una flota de tractores eléctricos.

El proyecto se está impulsado por una asociación entre Volkswagen Mobility Solutions Rwanda, el Centro de Innovación del Grupo Volkswagen en Europa, el Instituto Ruandés para la Agricultura de Conservación, la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit y otros socios.

Estos tractores han sido desarrollados por Volkswagen, que se encargará de su producción y mantenimiento, y los agricultores locales podrán alquilarlo a bajo coste para sus trabajos de temporada.

Una de las peculiaridades más interesantes de este proyecto son las baterías extraíbles de los tractores. Estas, además de permitir recuperar la autonomía en pocos minutos sustituyendo una batería descargada por una cargada, permitirá ofrecer servicios de respaldo eléctrico a la comunidad cuando las baterías no estén en uso, y reduciendo la dependencia de fuentes no renovables para la producción de electricidad.

Otro ejemplo de que la movilidad eléctrica no solo ayudará a los países desarrollados a reducir su dependencia energética externa, sino que tiene un enorme potencial en los estados en vías de desarrollo, que pueden aumentar su nivel de vida gracias a la movilidad eléctrica y la energías renovables.

Fuente | Volkswagen