Los híbridos enchufables pesan demasiado, y este país europeo ha decidido penalizarlos por ello
Con la llegada del nuevo año, Francia ha comenzado a penalizar a los híbridos enchufables por su elevado peso. Una medida que podría suponer un durísimo golpe a esta tecnología.
Mi compañero Adrián se hacía eco ayer de unas declaraciones de Fabrice Cambolive, director general de Renault, en las cuales admitía que la firma del rombo no se plantea lanzar nuevos híbridos enchufables más allá del Rafale debido a que «no tienen sentido»; de hecho, hace unos años la compañía discontinuó los Captur y Mégane con esta tecnología de propulsión.
Lo cierto es que, a pesar de que muchas marcas vieron en los híbridos enchufables una forma segura de avanzar hacia la electrificación sin renunciar a los motores de combustión interna, en los últimos tiempos las cosas han comenzado a complicarse para este tipo de vehículos, pues diversas administraciones han puesto su foco en ellos.
Para empezar, la Comisión Europea ha introducido la norma Euro 6e-bis, que cambia el método para calcular los consumos y emisiones. Para reflejar mejor el uso real de los híbridos enchufables, se ha aumentado la distancia de la prueba en banco de rodillos de 800 a 2.200 km, con una mayor proporción de conducción con la batería agotada. En 2027 las cosas irán a más, ya que la distancia de referencia pasará a ser de 4.260 km.
Dicho de otra forma, los PHEV dejarán de ser tan beneficiosos para los fabricantes de cara a reducir su media de emisiones. Por lo tanto, la industria tendrá dos opciones: o incrementar la autonomía eléctrica de este tipo de vehículos, o dar prioridad a los coches 100% eléctricos.
El ocaso de los híbridos enchufables
A esto tendríamos que sumar otra problemática a la que tendrán que enfrentarse en uno de los mayores mercados de Europa: desde el 1 de enero de 2025, Francia ha eliminado la exención que permitía a los híbridos enchufables esquivar la penalización por peso. Puesto que suelen ser modelos grandes, esta medida les afectará muy negativamente.
«Cuando se llega a los segmentos más bajos, si no te puedes permitir recargar el coche, tienes una solución híbrida completa [HEV] y eso es suficiente; de lo contrario, te pasas al eléctrico [BEV]. El híbrido enchufable [PHEV] es la guinda del pastel, pero con ventajas que están ligadas al tamaño del coche. Puedes poner un depósito grande y cuatro motores, pero necesitas espacio y en vehículos de hasta 4.4 metros no sé si vale la pena», señalaba Cambolive en relación al tamaño de los híbridos enchufables.
Aunque los legisladores galos han contemplado una bonificación de 200 kg para tener en cuenta el exceso de peso derivado de este tipo de hibridación, muchos modelos se enfrentarán a una mayor carga impositiva: el «malus» del Mercedes-Benz GLC 300e (PHEV gasolina) podría rozar los 10.000 euros, mientras que el del 300de (PHEV diésel) rebasaría los 11.000 euros. Dependiendo de las opciones, las sanciones podrían ser incluso mayores. Eso sí, otros modelos como el CUPRA Formentor eHYBRID no se verán afectados por ser relativamente ligeros.
Fuente | Automotive News Europe
