«Los coches eléctricos han sido, en su mayoría, electrodomésticos como lavadoras», afirma el CEO de Renault
Luca de Meo, CEO del Grupo Renault, quiere demostrar que los coches eléctricos pueden ser divertidos. Modelos como el Alpine A290 son un pequeño aperitivo de lo que está por venir.
El Grupo Renault quiere lograr que Alpine, su firma deportiva, se convierta en un jugador creíble dentro del sector premium. Para lograrlo, la compañía seguirá la misma estrategia que los fabricantes chinos: aprovechar la transición a la movilidad eléctrica para hacerse hueco entre las marcas ya asentadas, pues esta tecnología iguala el terreno de juego.
«Más o menos, estamos al mismo nivel que los demás. Todos estamos aprendiendo, todos estamos invirtiendo en tecnología de baterías y motores eléctricos. No es que tengamos que cerrar una brecha de 100 años, así que quizás sea una oportunidad para nosotros», señalaba durante una reciente entrevista Luca de Meo, CEO de la compañía gala.
«En la primera generación, los coches eléctricos eran, en su mayoría, electrodomésticos como lavadoras: algo feos y sin emociones. Quizás podamos demostrar que la tecnología eléctrica puede ser realmente divertida, que podemos darle alma. La postura original de Alpine era hacer más con menos, usar materiales ligeros en lugar de un producto enorme con baterías de gran capacidad. Esa es la ventana que veo de nuevo».
Los modelos ‘convencionales’ de Alpine emplearán versiones adaptadas de plataformas de su matriz: mientras que el A290 utiliza la AmpR Small del Renault 5, el A390 se asienta sobre la AmpR Medium del Scénic. Eso sí, en ambos casos hay importantes novedades: mientras que el A290 disfruta de una puesta a punto específica que incluye novedades como unas suspensiones con topes hidráulicos, el A390 equipa un sistema de propulsión de tres motores propio (recordemos que el Scénic sólo está disponible con tracción delantera).
El próximo Alpine A110 será un deportivo eléctrico tecnológicamente avanzado
Gracias al uso de dos motores en el eje trasero, el A390 cuenta con un avanzado sistema de vectorización de par; por otro lado, también puede cargar a más potencia (190 kW) que su primo de la firma del rombo (150 kW). Como se puede observar, Alpine está haciendo un esfuerzo por diferenciarse tecnológicamente de Renault y erigirse como una marca premium por derecho propio.
La joya de la corona dentro de estos planes será la plataforma APP (Alpine Premium Platform), que servirá como base para la próxima generación del deportivo A110, que pasará a ser 100% eléctrico. Esta arquitectura permitirá a Alpine ponerse a la altura de sus rivales más avanzados, pues contará con avances como un sistema de 800 voltios, motores integrados en las ruedas traseras (como el Renault 5 Turbo 3E) y una batería con una elevada densidad energética que le proporcionará una autonomía de unos 600 km. Además, al tratarse de una plataforma de aluminio, el A110 eléctrico tiene un peso objetivo (1.450 kg) inferior al de un Porsche 718 Cayman de gasolina (1.490 kg en su versión GT4 RS).
Fuente | Auto Express
