Una de las condiciones imprescindibles para que la tecnología de los coches a hidrógeno tenga una mínima repercusión, es la infraestructura de reportaje. Un elemento que supondrá un esfuerzo muy importante para los fabricantes, tanto por su coste, como por los requisitos de seguridad de cada hidrogenera.
Esto supondrá que el presupuesto para la expansión de una red de repostaje sea elevado. Un ejemplo lo encontramos en el que quiere convertirse en uno de los principales santuarios para esta tecnología, California. En el estado norteamericano, Toyota junto con la empresa FirstElement Fuel, y el apoyo del gobierno, invertirán 200 millones de dólares en poner en marcha 100 nuevas estaciones.
Y es que si para un coche eléctrico un punto de recarga es muy importante, para un modelo a hidrógeno una hidrogenera lo es todavía más. El propietario del eléctrico siempre puede echar mano de un enchufe para una recarga de emergencia. Pero los modelos dotado de una pila de combustible deben obligatoriamente pasar por una de estas estaciones.
Pero sin duda lo más interesante es saber que con 200 millones de dólares, unos 144 millones de euros, puedes levantar 100 estaciones de repostaje. Esto nos da un precio de 1.44 millones de euros por estación. Un coste muy elevado para alimentar una flota que si nada lo impide, será extremadamente escasa.
Ahora es cuestión de ver si el cliente demanda este producto. Mientras tanto la infraestructura de recarga para coche eléctricos continúa su crecimiento, y como ejemplo, la puesta en marcha esta pasada semana del supercargador de Tesla número 100. Una infraestructura mucho más barata, y que además de proporcionar energía procedente de energías renovables, lo hace de forma gratuita a los propietarios del Model S.
¿Qué formato tendrá mayor aceptación? Hagan sus apuestas.
Fuente | Toyota
