Alemania corre el riesgo de perder el tren de los coches eléctricos

Alemania tiene el objetivo de poner en las carreteras alemanas un millón de coches eléctricos para el 2020, una cifra que cada día parece más difícil de lograr, algo que corrobora un informe realizado por expertos alemanes que aseguran que la poca implicación del gobierno puede suponer la pérdida de competitividad de los fabricantes germanos en detrimento de los franceses y japoneses.

Según este informa, como mucho Alemania alcanzará los 600.000 coches eléctricos al final de esta década de tener continuidad unas políticas donde apenas se ha aportado dinero público a la adquisición de vehículos, pero que tampoco se ha visto reflejado en la ampliación de las infraestructuras de recarga, unos elementos que la administración prefiere dejar en manos de un capital privado que tampoco han arriesgado en su instalación.

El resultado es que poco a poco Alemania se queda atrás en una industria, la automovilística, clave en su economía y donde solamente se han visto gestos como la exención del impuesto sobre los vehículos durante 10 años, una medida insuficiente que choca con las tomadas por el resto de Europa y los Estados Unidos, donde además de la subvención de parte de la compra del coche, también se ofrecen ayudas a la instalación de puntos de recarga.

Incluso de en muchos casos, la administración ha tomado la iniciativa en el despliegue de los puntos de recarga públicos, elemento clave para el despegue de la tecnología, y todo para encender la mecha que incentive al sector privado a invertir en una industria con futuro, pero que necesita un empujón por parte del capital público, algo que por alguna razón, Alemania no comparte y que puede pasarle factura a medio y largo plazo.

Como recordamos fabricantes como BMW y Volkswagen preparan el lanzamiento de sus modelos eléctricos, que si nada lo impide, llegarán al mercado a lo largo del 2013 o principios del 2014, casi cuatro años después de que los primeros coches eléctricos de producción masiva desembarcarán en el mercado y que para entonces, estarán a punto de recibir a la segunda generación, con unas expectativas de mejoras que pueden dejar muy atrás a nivel técnico a los alemanes.

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Fuente | Autonews