El gobierno británico preocupado por el ascenso de los vehículos híbridos y eléctricos

La administración inglesa afronta con preocupación una realidad que debería ser acogida con mayor satisfacción como es la reducción cada año de los ingresos por impuestos en el sector de los automóviles, una caída de ingresos motivada por una constante mejora de la eficiencia de los motores y la irrupción de vehículos híbridos y eléctricos que deben pagar unas tasas mucho menores que los vehículos convencionales.

A pesar de que ser el resultado de una lógica política de incentivación de los vehículos más eficientes, el descenso de ingresos en forma de impuestos preocupa al gobierno británico y sirve a la oposición para atacar una política que tiene evidentes beneficios a medio y largo plazo, pero que en estos momentos está siendo vista como un problema.

En Reino Unidos los coches pueden pagar un impuesto de circulación que varía desde las cero libras de los híbridos y eléctricos, a más de 1.000, unos 1.200 euros al cambio, de los más contaminantes, que suponen unos ingresos de unos 7.300 millones de euros cada año y que se han ido reduciendo de forma importante en cada ejercicio y que según el departamento encargado de elaborar los presupuestos del estado, la mejora de la eficiencia de los motores supondrá un descenso de los ingresos de unos 100 millones de libras al año a partir del 2014/2015.

Pero debemos preguntarnos ¿es mala una reducción de los ingresos por la mejora de la eficiencia? pues teóricamente no ya que a pesar de que a este descenso debemos sumar la bajada de recaudación en forma de impuestos a los carburantes, al final son miles de millones de euros, o libras, que se quedarán dentro de nuestro sistema financiero y no se fugarán como hasta ahora en su mayor parte a los países productores de petróleo, lo que debería servir para animar la economía de Europa.

Además la llegada de los coches eléctricos, supondrá también una incentivación de la industria interna, como las energías renovables, y también la creación de empleo en sectores como la fabricación de coches y cuadriciclos, a los que se unen industrias pujantes como la de las motos eléctricas o la conversión de coches con motor de combustión, segmentos que en conjunto servirán para dar una salida profesional a miles de personas en búsqueda de trabajo y al final, eso debe suponer un beneficio mucho mayor que la pérdida de ingresos por impuestos.

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Fuente | Telegraph