El gobierno chino ha confirmado un ambicioso plan para extender los puntos de recarga para coches eléctricos en el país. Un proyecto que tiene como objetivo lograr crear una red capaz de atender las necesidades de recarga de 5 millones de vehículos.
Esta extensa red tendrá que estar lista antes de finalizar la década, cuando se espera que el número de coches impulsados por electricidad sufra un incremento notable en el gigante asiático, que se ha convertido en el principal polo de atención de este segmento.
Entre las medidas que entrarán en marcha está la obligatoriedad de las nuevas edificaciones residenciales de contar con espacios reservados para la recarga, y los parkings públicos deberán contar con un mínimo del 10% de plazas habilitadas con un punto de recarga para coches eléctricos.
La idea es lograr que haya un mínimo de 1 punto de recarga por cada 2.000 coches que se vendan. Pero para lograr este ambicioso objetivo hace falta dinero, mucho dinero.
Para lograr la financiación necesaria el gobierno chino animará la inversión privada, y permitirá a los fabricantes e instaladores de puntos de recarga la emisión de bonos corporativos y también habilitará el acceso a los fondos de pensiones para estas empresas.
Estas medidas se sumarán al ejército de incentivos que China ha puesto en marcha para mejorar las ventas de coches eléctricos. Unos incentivos que durante los primeros ocho meses del año ha permitido la matriculación de un total de 108.654 vehículos eléctricos, un 270% más que en el mismo periodo del pasado año.
Vía | Indianexpress
