A pesar de que el lanzamiento del Hyundai IONIQ eléctrico ha estado acompañado por una propuesta poco ambiciosa por parte del fabricante a nivel técnico, apenas 28 kWh de batería, el conjunto finalmente ha conquistado a muchos compradores que se han encontrado con una alternativa al Nissan LEAF con un diseño más atractivo, más potente y con más autonomía. Además incluye un sistema de refrigeración en la propia batería que le permite alargar la vida útil de sus baterías, y lograr mejores cifras de consumo en condiciones invernales.
Un modelo que muchos han catalogado como coche de compromiso, destinado únicamente a labores publicitarias y para rebajar las cifras de emisiones contaminantes del fabricante coreano. El problema es que parece que incluso sin quererlo, les ha salido un coche tan bueno que los pedidos están superando de largo la capacidad de producción.
El primer aviso de los problemas nos llega desde la división norteamericana de Hyundai, que ha comenzado a enviar a sus concesionario de Canadá un aviso para que dejen de coger pedidos del IONIQ eléctrico, y si es posible que los trasladen para finales de este año o principios del próximo.
La razón parece estar detrás de un corto suministro de baterías por parte de LG. Algo que como hemos visto en varias ocasiones, también afecta a otros muchos fabricantes. Una producción muy baja que no es capaz de atender una demanda que está creciendo muy por encima de las expectativas, o de los deseos de las marcas.
Algo que supondrá que aquellos interesados en una unidad, tendrán que armarse de paciencia, o ya esperar a otras alternativas del propio grupo coreano como el Hyundai Kona o el KIA Niro eléctricos. Pero sin inversión, estos sufrirán tres cuartos de lo mismo. No habrá suministro para cubrir ni una pequeña parte de la demanda.
Opinión
Y es que muy posiblemente marcas como Hyundai, estén perdiendo dinero en cada unidad eléctrica vendida. Lo compensan con su aporte mediático y de reducción de emisiones. Pero de ahí a invertir para aumentar la producción de forma masiva hay un buen trecho. Por lo tanto, es más fácil y económico decir que no hay suministro de baterías
De momento sólo hemos visto una inversión potente en el sector de las baterías por parte de Tesla, de algunas marcas chinas, y ahora del grupo Volkswagen pero cuyos contratos multimillonarios acaban de ser firmados, y necesitarán al menos dos años para ponerse en marcha. El resto están esperan a verlas venir.
La cuestión es que si un modelo de 28 kWh de batería como el IONIQ tiene más demanda de la que el fabricante puede atender, qué sucederá cuándo lleguen las propuestas con 39 o 64 kWh. Sin duda de nuevo viviremos esta misma situación, con unas listas de espera por de nuevo una «falta de suministro de baterías» que supondrá que los interesados tendrán que afrontar largas esperas para hacerse con una unidad.
Vía | CNET
