Con cada vez mayor asiduidad vemos los titulares de que llega un nuevo rival para Tesla. Que si Audi, que si Mercedes, incluso NIO o Lucid Motors, las jóvenes startups chinas que esta pasada semana saltaron a los titulares por su debut en la bolsa de Nueva York, y la fuerte inversión de Arabia Saudita. Pero todos estos movimientos a pesar de llevarse el titular de rivales de Tesla, realmente están haciendo un gran favor a los americanos.
La respuesta que es para la presentación del Mercedes EQC, el fabricante alemán movilizó una importante cantidad de medios publicitarios en su evento de Estocolmo. Lo mismo por parte de Audi para su e-tron, que se desveló en San Francisco. Y así un largo etc de marcas que han presentado sus proyectos para lanzar lo que podríamos catalogar como alternativas a Tesla.
La cuestión es que aquellos clientes que han visto todos estos eventos, y todos los titulares que les ha acompañado, si se lanzan a la red a la búsqueda de información para probar o comprarse uno de estos vehículos, verá como no es posible a día de hoy. En el mejor de los casos podrá realizar una reserva sin fecha estimada de entrega.
Eso en el mejor de los casos, ya que algunas de las marcas que presuntamente serán la alternativa, todavía o no tienen fecha de lanzamiento, o directamente indican un genérico «para 2020».
El principal problema es que algunas de estas marcas tienen por delante procesos tan complejos como comenzar a levantar, y terminar, su fábrica. Luego extender una red de distribución, de servicios técnicos…etc. Un proceso largo y muy costoso.
El resultado es que el cliente que ha visto todas estas presentaciones y deslumbrantes muestras de tecnología, no puede comprar ninguno de los coches que estas marcas anuncian. No de momento. En cambio si puede encargar un Tesla Model S o X, y en menos de dos meses tenerlo en Europa. También puede optar por una de las unidades en stock (hay 23 unidades en estos momentos sólo contando las disponibles en España). Modelos que en apenas un par de semanas pueden estar en su vivienda.
Incluso puede reservar un Tesla Model 3, y recibirlo en nuestro mercado a lo largo del 2019. Antes incluso que la mayor parte de los modelos anunciados estos días.
La conclusión es que aunque Tesla no haga publicidad, si se beneficia de la que hacen otras marcas premium que están dando pistoletazo de salida a sus modelos, pero cuyas entregas están a meses, o años, de comenzar. Y luego quedará completar el largo camino hasta lograr un cierto volumen para atender a una demanda que ha quedado demostrado es elevada.
Algo que necesitará tiempo. Un tiempo que aprovechará Tesla para terminar su expansión comercial, el de su red de Supercargadores, y el desarrollo de sus gamas, que en el caso del S y el X están cerca de su renovación. Aspectos que le permitirán gozar de una ventaja sustancial respecto a los nuevos y viejos fabricantes.
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