¿Por qué al final es una buena noticia que en Europa tengamos que esperar más de un año para la llegada del Tesla Model 3?

En julio de 2017 comenzaba la producción del Tesla Model 3. Un modelo que ha causado un impacto sin precedentes dentro de la industria del automóvil, y que acumula cientos de miles de reservas. El principal problema de esta propuesta ha sido la baja capacidad de producción, y la lucha de la marca por lograr la rentabilidad lo antes posible con sus ventas. Algo que ha limitado su comercialización a Estados Unidos y Canadá, y además a la versión más costosa, la Long Range con el Pack Premium.

En Europa todavía tendremos que esperar hasta principios de 2019 para comenzar a ver llegar las primeras unidades. Más de un año de una espera larga para los más madrugadores a la hora de reservar una unidad, y que será bastante extensa para los que se anotaron más tarde, o los que directamente están interesados pero no han realizado la reserva.

Pero estos últimos podrían tener premio. Y es que como hemos podido observar, la producción del Model 3 se ha acelerado incluso a costa de algunos problemas en los acabados de los vehículos. Además con la producción ya a velocidad de crucero, Tesla habrá podido pulir aquellos posibles problemas que aquejan a algunas unidades que deben regresar a los Servicios Técnicos para una puesta a punto.

Lo más interesante es que Tesla no ha dejado de evolucionar el producto, y también el equipamiento que lleva, como el Autopilot. Uno de los elementos estrella que en una primera fase a pesar de su evolución, ha necesitado un largo y profundo trabajo para lograr superar a la primera generación. Una evolución que en 2019 vivirá un momento clave.

Así lo ha indicado el propio Elon Musk, que ha comentado que en seis meses comenzarán con la producción del nuevo ordenador que controla sistemas como el propio Autopilot. Un nuevo sistema que incrementará la velocidad de procesación de entre 500 y 2.000 veces por segundo, lo que en la práctica y con el desarrollo del software, permitirá alcanzar un nuevo nivel de autonomía para el Autopilot.

Un nuevo procesador que además será diseño propio, por lo que el fabricante podrá sacar el máximo partido y adaptarlo a la perfección a sus necesidades. Incluso una vez implementado en sus vehículos, puede ser un valioso activo para vender a otros fabricantes.

Este nuevo sistema se convertirá en la versión 3.0, y sustituirá a las versiones 2 y 2.5. Algo que en su momento desde Tesla se ha indicado que será gratuito para los clientes que en su momento hayan optado por contratar Autopilot con las funciones de conducción autónoma. Un premio para aquellos propietarios que han abonado los 3.000 euros extra que costaba este accesorio.

Pero esto no sucederá a los clientes europeos que podrán realizar su compra ya con la presencia de la versión 3.0, o al menos podrán completar su adquisición abonando esos 3.000 euros adicionales sabiendo que en pocos meses le actualizarán el coche de forma gratuita.

Un pequeño consuelo para los que tengan que esperar, a lo que podemos añadir el crecimiento de la red de Supercargadores, que les permitirá viajar de una forma más cómoda que en la actualidad. Sobre todo en desiertos de recarga como España.

Unas mejoras a las que podríamos añadir el deseo de que con el incremento de la producción que se logrará en 2019, con el reto de llegar a las 10.000 unidades a la semana, Tesla sea capaz de abaratar la fabricación del Model 3, y lograr de esa manera ofrecer un precio más atractivo. Algo que sin duda redondearía una excelente propuesta por la que sin duda merece la pena esperar.

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Vía | Electrek | Twitter