Jaguar Land Rover lo apuesta todo al coche eléctrico para asegurar su supervivencia

El grupo británico Jaguar Land Rover, perteneciente al gigante indio Tata, está pasando por una etapa complicada. Las ventas de sedanes de Jaguar no paran de bajar, mientras que el Brexit está suponiendo un duro golpe para la compañía, que fabrica muchos de sus vehículos en Reino Unido. Además, las inversiones en tecnología para poder adaptarse a un mercado que demanda coches respetuosos con el medio ambiente son cada vez mayores.

Sin embargo, la empresa está preparando una oleada de nuevos productos para poder hacer frente a este mercado en continuo cambio. Así, Land Rover está ultimando el lanzamiento de un nuevo Defender, un todoterreno que estará llamado a competir contra el Jeep Wrangler y que estará disponible en tres longitudes y con una motorización híbrida enchufable.

Tras él llegarán el nuevo Jaguar XJ, una berlina del segmento F que contará con una versión 100% eléctrica, así como los nuevos Range Rover Sport (E-SUV) y Range Rover (F-SUV), los cuales aparentemente se ofrecerán con variantes híbridas enchufables y 100% eléctricas. Ambos SUV de lujo compartirán numerosos componentes con el Jaguar J-Pace (E-SUV), un modelo que llegará en 2021 para competir contra el Porsche Cayenne.

Tras ellos llegarán el sustituto de los Jaguar XE y XJ, que se unirán en un único modelo (el cual contará con una versión eléctrica para rivalizar contra el Tesla Model 3); así como el reemplazo del Land Rover Discovery, que también llegará en 2025 con una variante completamente eléctrica. Por otro lado, no se descarta el lanzamiento de un Road Rover 100% eléctrico, una suerte de crossover de lujo derivado del Jaguar XJ.

Todos estos modelos se asentarán sobre la plataforma modular MLA, la cual podrá albergar toda clase de trenes motrices y contará con actualizaciones OTA. Con esta arquitectura, Jaguar Land Rover busca reducir los costes de desarrollo de sus nuevos vehículos y ofrecer productos adaptados a un mercado que se electrificará a marchas forzadas a lo largo de la década que viene.

Así, Jaguar espera que sus modelos eléctricos roben numerosas ventas a otros fabricantes premium en regiones clave como China, donde su insignia goza de un elevado prestigio. El XJ de nueva generación se convertirá en la punta de lanza de su nueva ofensiva de producto, pues inicialmente se venderá solo con motorizaciones 100% eléctricas (más adelante se unirán las híbridas enchufables de gasolina).

Jaguar Land Rover es consciente de que necesita lanzar a corto plazo una cartera atractiva de productos para frenar las pérdidas económicas y la caída en ventas, por lo que hacerse un hueco en el prometedor mercado del coche eléctrico les permitirá conquistar a nuevos clientes y cumplir con las cada vez más estrictas regulaciones de emisiones.

Fuente | Jalopnik

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