El pasado mes de junio desde BMW se justificaba su tímida apuesta en el sector del coche eléctrico con la excusa de que no había demanda por parte del consumidor. Por eso centrarían su estrategia en los híbridos enchufables, y en mantener al veterano i3 como única propuesta hasta 2021. Algo que finalmente le ha costado su puesto el director ejecutivo, Harald Krueger.
Y es que las noticias sobre la demanda de coches eléctricos no hacen más que contradecir esta afirmación. Primero ha sido el Porsche Taycan, que contaba con recolectar 20.000 reservas antes de su presentación, y en julio ya acumulaba 30.000. Ahora le ha tocado el turno al Volkswagen ID.3, que también va camino de convertirse en todo un éxito comercial, contradiciendo la posición de BMW.
En un email enviado a sus clientes, Volkswagen ha confirmado que ya han alcanzado las 30.000 unidades reservadas del ID.3 First Edition. La primera versión que llegará al mercado y que antes incluso de ser presentado en su totalidad, ya ha agotado el cupo marcado por el fabricante alemán, que ahora tendrá que decidir qué hacer con los nuevos pedidos que entren.
Como decimos, esta cifra es impresionante ya que no supone sólo un número de gente que se ha apuntado en una web. Para formar parte de esta lista hay que depositar una reserva de 1.000 euros, recuperable. Algo que supone dotar de mucha más credibilidad estas cifras.
Como recordamos, el ID.3 comenzará su producción antes de finalizar el año, y las primeras entregas tendrán lugar a lo largo del primer semestre de 2020. Unas unidades que corresponderán a la versión intermedia, que como recordamos contará con una batería de 58 kWh, que le permitirán alcanzar una autonomía de 420 kilómetros bajo el ciclo WLTP, y cargar a potencias de hasta 125 kW.
Faltan por conocer detalles como su diseño final, así como sus precios finales. De momento solo se ha indicado que la versión de 58 kWh se situará «ligeramente por debajo de los 40.000 euros» mientras que la de acceso, con 45 kWh y 330 km de autonomía WLTP, debería estar en torno a los 30.000 euros. Dos variantes a las que a finales de 2020 se añadirá la más capaz, con batería de 77 kWh, 550 km de autonomía WLTP, y un sistema de propulsión que podrá incorporar tracción a las cuatro ruedas, y que muy posiblemente se irá a una cifra cercana a los 50.000 euros.
Tres opciones que estarán disponibles plenamente en poco más de 12 meses, y que sin duda nos volverán a recordar aquello de «no hay demanda de coches eléctricos«.
