Coincidiendo con su presencia en la ceremonia de apertura oficial de la fábrica china, Elon Musk ha tenido tiempo de dejar unas siempre interesantes declaraciones donde alude a la largamente posibilidad de fabricar un coche por debajo del Model 3. Una propuesta más económica que sin duda tendría un fuerte impacto.
Según Musk: «Tenemos la intención de continuar haciendo una inversión significativa en China, que crecerá en los próximos años para producir el Model 3 y el Model Y… y modelos futuros». Además ha añadido más detalles indicando que quieren trabajar en poner en marcha un centro de diseño e ingeniería en China, desde donde diseñar un nuevo modelo destinado al mercado global.
Musk no ha dado más detalles salvo una última reflexión indicando que quieren hacer algo realmente radical. Una frase que desde la presentación de la Cybertruck ha tomado una nueva dimensión.
Esto quiere decir tanto que Tesla está preparándose para ampliar la familia todavía más, con un casi seguro modelo más compacto que el Model 3, que tendría muy buena acogida en mercados como el europeo. Aunque la palabra radical puede hacer que finalmente sea un producto que tenga cabida en diferentes mercados.
Por otro lado vemos la buena sintonía de Tesla con el gobierno chino, al que ha agradecido las facilidades dadas para la rápida puesta en marcha y financiación de la obra de Shanghái. Un ejemplo de que el sector político debe moverse a una velocidad elevada si quieren atraer este tipo de inversiones de futuro.
Una apuesta por China que se ve facilitada por la facilidad para acceder a mano de obra cualificada, que permitirá a los norteamericanos continuar su imparable crecimiento en una fase en donde los fabricantes tradicionales continúan mirando al motor de combustión como una tabla de salvación a corto plazo, mientras limitan o retrasan las entregas de sus modelos eléctricos de nueva generación.
Unas marcas tradicionales que se verían todavía más amenazadas si Tesla anuncia en uno o dos años el lanzamiento de un nuevo modelo con un precio de unos 25 o 30 mil euros, dotado de toda la tecnología de Tesla, como el Autopilot, el acceso a la enorme red de carga de los Supercargadores, y todo el hype de la marca americana.
Una posibilidad que como vemos ya no es cuestión de si pasará o no, si no de cuándo sucederá.
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