Para el jefe de ventas de Volkswagen, Jürgen Stackmann, el futuro de la división de coches deportivos del grupo está ligado de forma definitiva a la electrificación. Algo que nos anticipa que en los próximos años además de nuevas propuestas dentro de la gama, también veremos variantes de altas prestaciones.
Según el Sr Stackmann «El futuro de la división R debe ser, y será, eléctrico. Todavía estamos trabajando en lo que comenzamos hace dos años y medio, que obviamente no era eléctrico, aunque emocionante, pero el trabajo en el futuro está y estará electrificado».
Por supuesto cuando los fabricantes hablan de electrificación, no se refieren solo a coches eléctricos puros sino también a híbridos enchufables.
Como ejemplo en próximo VW Touareg R, el primer modelo de la división R equipado con un sistema de propulsión híbrido. Una versión del famoso SUV que supondrá el lanzamiento de un modelo dotado de un sistema de propulsión híbrido enchufable que combina un V6 de 3.0 litros de 336 CV con un motor eléctrico de 130 CV y una batería de 14.1 kWh. El resultado es un SUV con 456 CV, y capaz de moverse en modo eléctrico durante 50 kilómetros.
Esto permitirá a Volkswagen reducir las emisiones de los modelos que tienen las cifras más elevadas de la gama, y que los clientes empiecen a asociar electricidad y altas prestaciones. Algo que llevan tiempo trabajando con el proyecto ID.R. Un monoplaza 100% eléctrico que se ha hecho con el mejor tiempo para un eléctrico en Nürburgring, el la mejor marca histórica en el Pikes Peak, y que en su breve vida acumula una buena cantidad de hitos en diferentes escenarios en una iniciativa cuyos desarrollos y evoluciones serán aplicados a los coches de calle.
Ahora esperamos los siguientes pasos de las versiones R de Volkswagen, que podrán mostrar al gran público que coche eléctrico y altas prestaciones son palabras con mucha más familiaridad de lo que pensaban.
Veremos como por ejemplo la familia ID recibe sus correspondientes versiones deportivas, que permitirán lanzar modelos silenciosos, eficientes, sin emisiones, pero capaces de lograr cifras de aceleración dignas de un deportivo de pura raza.
Unos modelos que servirán principalmente para cambiar muchas opiniones que todavía piensan que un coche eléctrico es lento y aburrido, donde sin duda nombre como la «R» de Volkswagen podrá ayudar de forma importante.
Podemos imaginar por ejemplo un Touareg 100% eléctrico, con 500 o 600 CV de potencia, y dotado de una batería de 100 kWh. Una versión que superaría de largo en prestaciones dinámicas al híbrido enchufable, y que sin duda contaría con una base de fans que esperan un producto como este.
