Volkswagen está en plena fase de lanzamiento de su nueva familia eléctrica. Un gama que ha comenzado con el compacto ID.3, que tendrá en pocos días su extensión con el SUV ID.4, y que seguirá ampliando su variedad con propuestas como el futuro ID.5. Una berlina que llegará para sustituir al Passat, y del que conocemos nuevos e interesantes detalles.
El ID.5 será una berlina que contará tanto con carrocería sedán como familiar (Shooting Brake). Estéticamente derivará de los prototipos ID. Vizzion e ID. Space Vizzion, y se fabricará en la planta alemana de Emden en la que actualmente se produce el Passat. Una propuesta que destacará además de por no ser un SUV, por contar con un tamaño similar al propio Passat, pero con un interior que será similar en espacio al Phaeton.
Según la revista británica Autocar, Volkswagen ha seguido evolucionando la propuesta de un modelo que llegará al mercado en 2023, y lo hará acompañado por una configuración mecánica a la altura de las circunstancias.
Contará con configuración de tracción trasera y un solo motor, que acelerará hasta los 100 km/h en unos 8 segundos, así como una algo más prestacional con dos motores y tracción en las cuatro ruedas capaz de llegar a los 100 km/h en 5.6 segundos. También habrá una versión más radical, que tendrá más potencia y que llevará el apelativo GTX.
En cuanto a las baterías, de momento desde Volkswagen no se han confirmado las capacidades, pero se espera que replique las configuraciones del resto de modelos MEB, con un pack de 84 kWh en su versión de más capacidad, que le llevarán hasta los 700 km WLTP. Una cifra bastante optimista que posiblemente requiera una batería de más capacidad que debería situarse en torno a los 100 kWh.
Uno de los aspectos donde más está trabajando Volkswagen es la recarga. Según fuentes internas, el ID.5 contará con un sistema algo más evolucionado, que le permitirán acceder a potencias de hasta 200 kW. Un sistema que le permitirá en una toma capaz de ofrecer esa potencia, recuperar unos 230 kilómetros de autonomía en apenas 10 minutos.
Un apartado crucial en un tipo de vehículo pensado para viajar, y que se beneficiará de la elevada eficiencia del sistema de carga rápida desarrollado por Volkswagen.
Ahora por delante quedan dos años hasta la llegada del nuevo miembro de la familia eléctrica de Volkswagen. Tiempo donde tendrán que trabajar en finalizar su desarrollo y ofrecer una alternativa dentro del segmento de las berlinas que no se ha prodigado demasiado entre los fabricantes europeos centrados en los urbanos, compactos y los SUV.
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