Desde hace años estamos siendo testigos como las ventas de coches eléctricos en Noruega han ido aumentado sin parar sus cifras, al mismo tiempo que los modelos con motor de combustión han ido cayendo. Pero este año las cifras están llegando ya a un punto donde podemos decir que los diésel y gasolina han colapsado, logrando entre ambos apenas el 9.5% de las ventas en marzo.
Se trata de una dinámica totalmente devastadora que ha supuesto que en un año las matriculaciones de este tipo de vehículos se haya desplomado desde el 17% de marzo del 2020, lo que se traduce en un descenso del 44% interanual. Una tendencia que además parece estarse acelerando gracias a la llegada de cada vez más y mejores propuestas eléctricas.
Frente a esta dinámica el mercado noruego ha optado por los modelos híbridos, con un 34.2% de cuota de mercado en marzo y un 36.4% en lo que llevamos de año, y por los eléctricos puros, que en marzo han llegado al 56.2%, mientras que en el acumulado del año suponen el 52.8% de las ventas.
Por supuesto podemos pensar que Noruega es un caso paradigmático. Un estado rico que ha ofrecido enormes beneficios a los eléctricos y ha creado un ecosistema en forma de red de recarga que se ha adelantado a la demanda y favoreciendo las ventas de todo tipo de vehículos. Desde grandes berlinas o SUV con enormes baterías, a pequeños utilitarios.
| Ventas marzo 2021 | Cuota marzo 2021 | Cuota marzo 2020 | Cuota cumulado 2021 | Cuota acumulado 2020 | |
| Gasolina | 730 | 4.8% | 7.7% | 5.1% | 9.5% |
| Diésel | 723 | 4.7% | 10% | 5.8% | 10.8% |
| Híbridos | 5.244 | 34.2% | 26.3% | 36.4% | 29.2% |
| Eléctricos | 8.618 | 56.2% | 55.9% | 52.8% | 50.5% |
Pero la realidad es que la tecnología de baterías está evolucionando no solo en mejorar sus capacidades, resistencia o tolerancia a las recargas rápidas, sino que también lo está haciendo en la reducción de costes. Sin duda uno de los puntos clave.
El pasado mes de diciembre Bloomberg se hizo eco de que gracias al uso de baterías de litio-ferrofosfato (LiFePO4) el precio medio de las baterías utilizadas en los autobuses eléctricos fabricados en China había caído ya por debajo de los 100 dólares/kWh. De acuerdo con muchos expertos, dicha cifra permitirá alcanzar la paridad de costes entre vehículos térmicos y eléctricos. Actualmente la media del sector ronda los 137 dólares/kWh.
Esto se traduce que en cuestión de uno o dos años el coste de fabricar un coche eléctrico se igualará al de un modelo diésel y gasolina. Algo que de confirmarse supondrá adelantarse en dos años a las predicciones de Bloomberg, y que tendrá como consecuencia que los eléctricos serán más rentables que sus homólogos de combustión al no estar sujetos a las regulaciones de emisiones.
Una realidad que empujará de forma definitiva las ventas de eléctricos, y que más que probablemente tendrá su impacto en unas matriculaciones de coches diésel y gasolina que antes o después seguirán el ejemplo de Noruega y colapsarán de forma total.
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