En dos semanas conoceremos todos los detalles del nuevo Lexus RZ 450e, el primer crossover eléctrico de la marca con plataforma dedicada. Ya podemos ver los primeros detalles del puesto de conducción con una imagen. Lo que más llama la atención es el volante tipo «yoke», solución ya puesta en producción en los Tesla Model S/X Plaid, y que el Toyota bZ4X tendrá en algunos mercados de forma opcional.
Desde el punto de vista práctico, los volantes tipo mariposa tienen numerosas ventajas. Facilitan el acceso y salida del coche, permiten una mayor visibilidad del tablero de instrumentos, simplifican el diseño y lo hacen más futurista, etc. En el caso de que el volante esté desacoplado físicamente de la columna de dirección añade otra ventaja, la dirección asistida de desmultiplicación variable mediante steer by wire.
Esto significa que a baja velocidad se puede maniobrar con muy poco giro de volante, sin tener que hacer el juego de manos ni «dar cera/pulir cera», y que a alta velocidad las ruedas giren mucho menos con el mismo movimiento. La correcta puesta a punto hará que el conductor se acostumbre rápidamente y se olvide para siempre de los volantes redondos. Ahora bien, hay que superar el miedo inherente a un fallo electrónico, para lo cual se puede poner doble o triple redundancia (concepto ya empleado por Infiniti).
Desconocemos si será un equipamiento de serie en cualquier versión, o ligado a las versiones más elevadas de la gama. Lexus suele tener una política de extras nula, son equipamientos cerrados en los que solo se eligen colores de carrocería, de interiores, y si acaso, llantas. Mi apuesta va por una o dos versiones concretas, no en toda la gama.
El volante no es igual al del Toyota bZ4X, pero se parecen mucho. Lexus pone un poco más de cuero en las esquinas inferiores, la insignia está inscrita a ras de la tapa del airbag, y los pulsadores de pulgar tienen diferente disposición. Además, la propia tapa del airbag no es de plástico rugoso y parece tener mejor calidad y tacto.
BMW también ha explorado el concepto de este tipo de volante en uno de sus prototipos. Cuando la conducción autónoma nivel 5 sea una realidad, los diseñadores tienen más fácil esconder en el salpicadero un volante pequeño y ancho que uno grande y redondo. Nos iremos acostumbrando a que vayan llegando diseños de este tipo.
