Recientemente os contamos que el señor Huang tuvo un accidente con su Polestar 2 Long Range Dual Motor en una carretera de China. El tramo de montaña, de red secundaria o terciaria, tenía una canalización en la cuneta que provocó que las ruedas se incrustasen, los bajos golpeasen el suelo, y se dañase el paquete de baterías de 78 kWh. También sufrió daños en el frontal al salirse de la vía, los motivos de la misma los desconocemos.
El presupuesto recibido por el señor Huang para repararlo fue de 540.000 yuanes, más de 79.470 euros al cambio, ya que el paquete de baterías tenía que ser reemplazado por completo. Aunque el precio de venta establecido para esta versión en China es de 49.745 euros al cambio (en España 59.190 euros), lo cierto es que se lo sacó por 249.000 yuanes (36.645 euros al cambio), antes del subidón de precios.
Por lo tanto, la cifra presupuestara era el doble del precio que pagó por el vehículo. Según informa Yicai, el vehículo se ha considerado un siniestro total y la compañía aseguradora del señor Huang le indemnizará conforme a valor nuevo. Citan a una comunicación oficial de Polestar, que dice que el vehículo fue desechado y la cuestión resuelta.
En realidad, el presupuesto de 540.000 yuanes incluía todos los daños que había que reparar, no únicamente las baterías. De todas formas, el precio seguía siendo escandaloso. Yicai explicó que algunos medios habían preguntado el coste de reemplazo a un servicio técnico oficial en Hangzhou y dijo unos 400.000 yuanes, casi 58.900 euros al cambio. Descontando los 90.000 yuanes de reparar la parte delantera, siguen saliendo más de 400.000 yuanes de acuerdo al presupuesto para el señor Huang.
Este no es el primer caso en el que un reemplazo de batería cuesta más que el valor del coche, incluso valor nuevo, ni va a ser el último. Ilustra una problemática en los vehículos más modernos, los recambios no tienen precios razonables en lo que se refiere a baterías, estén en producción o se hayan dejado de fabricar hace años. Esto ha de cambiar, o seguirá habiendo un lógico temor por parte de la clientela a comprarse un coche cuya avería en baterías puede significar una pérdida total.
Yicai calculó que, en base a los precios por kWh de baterías ternarias CATL/LG, 1.500 yuanes, las baterías costarían al fabricante 117.000 yuanes, menos de la tercera parte del presupuesto de reemplazo. Unos 17.220 euros siguen siendo una cantidad importante, pero ya hace que merezca la pena la reparación si el vehículo es más valioso. Parte del elevado coste se justifica en el diseño de las baterías, con una doble capa de celdas en forma de H. Es más robusto, pero mucho más costoso de reparar.
No solo es importante que las baterías de reemplazo puedan alcanzar valores asumibles para no tener que desechar el resto del vehículo, también han de existir como recambio. Os recordamos el caso de los Siwinski en Florida (EEUU), que se han visto incapaces de conseguir que Ford les arregle un 2014 Focus que compraron solo unos meses antes en concesionario oficial como usado, costase más o menos.
Si el Polestar 2 del señor Huang hubiese tenido un motor de combustión interna y un sistema de tracción total, considerando los daños que tuvo, la reparación no habría sido considerada como un siniestro total. Habría costado bastante el arreglo, pero habría sido posible.
Vía | CnEVPost
