Tras los Z y X, la marca china HiPhi ha presentado su tercer modelo, el nuevo Y. Este SUV eléctrico, más pequeño que sus esculturales hermanos, ha sido desarrollado con el público europeo en mente, ya que se convertirá en la punta de lanza del joven fabricante de Human Horizons en su expansión en el viejo continente. ¿Cuáles son sus claves para triunfar en el sector premium?
Al igual que el resto de propuestas de la compañía, el diseño del HiPhi Y destaca por su vanguardismo, acercándose a las radicales líneas de un concept car o de un prototipo experimental. El mejor ejemplo lo encontramos en sus puertas traseras, cuya sección superior dispone de un sistema de apertura de tipo «alas de gaviota» para mejorar el acceso.
Además de tener los tiradores encastrados para mejorar la aerodinámica, las puertas (desprovistas de marcos) son eléctricas. Esta solución nos recuerda a las Falcon Wing Doors del Tesla Model X, que a la postre se convertirá en su principal rival, pues ambos compiten en la misma categoría.
El HiPhi Y mide 4,94 metros de largo, 1,96 metros de ancho, 1,66 metros de alto y tiene una distancia entre ejes de 2,95 metros. Por lo tanto, se encuadra en el segmento E (SUV ejecutivos), donde tendrá que verse las caras con el Audi Q8 e-tron, el BMW iX y el Mercedes-Benz EQE SUV, además de con el antes mencionado Tesla Model X.
El HiPhi Y será rival del Tesla Model X
Sus grupos ópticos, unidos entre sí a través de una barra iluminada, adoptan una posición vertical, mientras que los pilotos en Y se unen a lo ancho del portón. Otro punto destacado es la inclusión de un sensor LiDAR en el techo como parte del hardware de detección de los asistentes de conducción, una solución que actualmente solo podemos encontrar en modelos como el Volvo EX90. A esto tendríamos que sumar las cámaras ubicadas en el pilar B.
En su mercado natal, nuestro protagonista estará disponible en versiones de tracción trasera y total. En el primer caso, equipará un motor de 336 CV (247 kW), el cual se combinará con un pack de 76,6 kWh de capacidad dotado de celdas LFP (litio-ferrofosfato), siguiendo por lo tanto la senda marcada por la mayoría de la industria china, que está apostando con fuerza por esta asequible y duradera química.
El tope de gama añadirá un segundo propulsor en el eje delantero, por lo que la potencia combinada subirá a 504 CV (371 kW). Su batería de 115 kWh será de tipo NCM (níquel, cobalto, manganeso) y le proporcionará un alcance máximo de 810 km bajo el ciclo chino CLTC, cifra que probablemente baje a unos 650 km WLTP en Europa.
