La capital francesa es la primera gran ciudad europea que prohíbe los patinetes eléctricos de alquiler. Mientras, en otras urbes del continente sus usuarios afirman que este medio de transporte tiene un impacto positivo en sus vidas.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ha decidido no renovar los contratos con las empresas autorizadas de patinetes eléctricos, después de que los parisinos votaran en contra de su uso en un referéndum público.
A partir del 1 de septiembre de 2023, los patinetes eléctricos no podrán ser utilizados en las calles de la ciudad, aunque los ciudadanos aún podrán usar sus propios patinetes.
Esto se debe principalmente a las quejas relativas a la falta de seguridad y la mala colocación de los patinetes eléctricos por parte de los usuarios, lo que provocó un aumento de accidentes.
Y, aunque el referéndum era sólo consultivo, la alcaldesa tomó la decisión de no renovar los contratos con las empresas Lime, Tier y Voi, que actualmente están autorizadas para operar en la ciudad.
El patinete eléctrico mejora la salud de las personas
Muy diferente es el punto de vista de los ciudadanos de Gloucestershire, localidad del suroeste de Inglaterra en la que Zwings, operador de patinetes eléctricos de alquiler, ha realizado una encuesta.
Tras dos años y medio de servicio y más de 60.000 usuarios registrados, la encuesta determina que el 54 % de los mismos ha notado una influencia positiva en su bienestar. De hecho, el 96 % de los encuestados afirma que este medio de transporte se ha convertido en una opción permanente de movilidad para desplazarse en la ciudad.
«Montar en un e-scooter es una experiencia alegre y divertida, puedes ver esto si alguna vez has visto a alguien dar su primer paseo», declara Stephen Bee, director de operaciones de Zwings. «También permiten a las personas salir, lejos del asiento del automóvil o quedarse atrapadas dentro de su casa, para disfrutar del aire libre al aire libre».
Eficaz sustituto del automóvil
El 93 % de los encuestados, y usuarios de este operador de patinetes eléctricos de alquiler, también señalan que esta alternativa de micromovilidad es sumamente eficaz a la hora de realizar trayectos cortos como sustituto del automóvil.
Incluso, un 35 % de ellos ha cambiado el coche o el taxi por el patinete eléctrico. Esto lleva a Zwings ha calcular que los patinetes eléctricos han evitado el equivalente a más de 20 toneladas de emisiones de dióxido de carbono (CO2) hasta el momento en la ciudad.
En cualquier caso, resulta evidente que el patinete eléctrico se ha convertido en un problema serio de seguridad y ordenación en las ciudades. Aunque, como ocurre casi siempre, es más un asunto de educación, respeto y conciencia social de los usuarios que del vehículo en sí.
