La lucha por incrementar de forma lo más rápida posible la producción está llevando a Tesla a unas tasas de crecimiento más que importantes en cada ejercicio. Una dinámica que le está permitiendo recortar las distancias con sus rivales más cercanos, y ahora después de superar a Audi, los americanos ya han puesto en el punto de mira a BMW y Mercedes-Benz.
Durante el primer trimestre, los de Palo Alto han superado las expectativas con una producción de 440.808 unidades, un 44.6% más que el mismo periodo del pasado año, y con unas entregas que han llegado a las 422.875 unidades, o un 36.4% más que el pasado año.
Según los datos de la consultora Schmidt Automotive, Audi se ha convertido en el primer fabricante alemán de volumen premium en ver cómo sus cifras trimestrales globales caen por detrás de las de Tesla.
Esto se debe principalmente a la estrategia tanto de incremento de volumen de producción, que permite a Tesla contar con unos de los plazos de entrega más cortos de la industria, y también las recientes bajadas de precios, que les ha permitido mantener el crecimiento a pesar del incremento de la competencia.
Un ejemplo de esto es la evolución de la fábrica de Alemania, que ha pasado de 3.000 unidades a la semana en diciembre, a una tasa de 5.000 unidades en marzo. Cifras que se esperan continúen creciendo hasta las 10.000 unidades semanales a finales de este mismo año.
A la vista de este crecimiento, se estima que Tesla logrará alcanzar una producción de entre 1,8 y 2 millones de unidades en 2023. Eso supondría entre un 38.4 y un 53.8% más que el pasado año.
Esta tasa de crecimiento de la producción según los analistas, haría que Tesla supere las cifras de ventas globales de BMW y Mercedes ya en el cuarto trimestre de este año.
Schmidt Automotive dice que Tesla parece estar avanzando hacia una zona de marca de mayor volumen y que es probable que las marcas de estos segmentos, como Renault, Stellantis y Volkswagen, se vean presionadas a medida que Tesla pasa de los segmentos «premium» a los de «volumen».
