Hace justo un año, Tesla sacaba adelante sus primeros coches de las líneas de producción de Giga Berlín. Su primera planta europea que en este tiempo no ha parado de actualizarse y que esta semana ha conseguido el hito de lograr una tasa de producción de 5.000 unidades a la semana.
Esta cifra supone un paso más en el objetivo de llevar a la instalación hasta las 10.000 vehículos a la semana, que supondrá alcanzar las 500.000 unidades al año. Unas 5 mil unidades semanales que además han logrado apenas un mes después de llegar a las 4 mil unidades. Un crecimiento de un millar de coches más cada semana por mes.
Esto ha permitido que la producción del Model Y de Giga Berlin haya seguido una trayectoria constante desde sus inicios. El primer Model Y se entregó el 22 de marzo de 2022 y la producción alcanzó las 1.000 unidades por semana el 18 de junio de 2022. Para el 18 de diciembre de 2022, la instalación alemana producía 3.000 coches por semana, número que continuó creciendo hasta las 4.000 unidades logradas el pasado el 26 de febrero.
Esta ha sido la cronología de la instalación europea de Tesla hasta el momento:
- 22 de marzo de 2022: entrega del primer Model Y
- 18 de junio de 2022: 1.000 coches/semana
- 1 de octubre de 2022: 2.000 coches/semana
- 18 de diciembre de 2022: 3.000 coches/semana
- 26 de febrero de 2023: 4.000 coches/semana
- 25 de marzo de 2023: 5.000 coches/semana
Ahora el reto es continuar aumentando el ritmo de producción hasta las 10.000 unidades a la semana. Cifra que de mantenerse el actual ritmo de crecimiento lograrán después del verano si no hay ningún imprevisto.
Pero Tesla ya está preparándose para ir un paso más allá, y como recordamos, hace unas semanas presentó la documentación para solicitar la ampliación de las instalaciones y conseguir convertir a Giga Berlín en una fábrica capaz de alcanzar el millón de unidades al año.
Algo que supondría sacar adelante 20.000 unidades a la semana. Casi 120 coches por hora. Todo un reto industrial y logístico para una empresa que ya pasa por algunas dificultades para poder entregar la actual producción, y que tendrá que acelerar su expansión comercial si no quiere vivir un infierno logístico como en el pasado.
