Hace unos días, la familia de Tesla ha vuelto a crecer con la llegada de la Cybertruck. La camioneta eléctrica se ha convertido en un fenómeno mediático mundial, y eso a pesar de que hay muy pocas posibilidades que salga de Norteamérica, al menos tal como ha sido lanzada. Estas son las razones.
La principal puede ser la cuestión del peso. La ficha técnica indica que la Cybertruck tiene un peso en vacío de 3.1 toneladas. En Europa para conducir un vehículo con el permiso B, hay que cumplir con las siguientes condiciones.
- Automóviles cuya masa máxima autorizada no exceda de 3.500 kg que estén diseñados y construidos para el transporte de no más de ocho pasajeros además del conductor.
- Conjuntos de vehículos acoplados compuestos por un vehículo tractor de los que autoriza a conducir el permiso de la clase B y un remolque cuya masa máxima autorizada exceda de 750 kg, siempre que la masa máxima autorizada del conjunto no exceda de 4.250 kg, sin perjuicio de las disposiciones que las normas de aprobación de tipo establezcan para estos vehículos.
La Cybertruck puede transportar alrededor de 1.130 kilos, lo que llevaría la masa máxima hasta las 4,23 toneladas. Algo que se traduce en que para conducirla actualmente en Europa sería necesario contar con un permiso para camiones, el C.
A pesar de todo, esto podría dejar de ser un problema en breve si se cumple la promesa de la UE de aumentar el peso total permitido a 4,4 toneladas. Pero ya sabemos la velocidad de la burocracia en Europa, lo que puede suponer años.
Pero la cuestión del peso y la homologación es solo la punta de iceberg que hace que la Cybertruck tenga, en su actual diseño, pocas posibilidades de llegar a Europa.
La seguridad también tiene su parte. Según el vicepresidente de ingeniería automovilística de Tesla, Lars Moravy: «La Cybertruck carece de zona de deformación. La normativa europea exige un redondeo de 3,2 milímetros en las partes salientes. Desafortunadamente, es imposible producir una curva de 3,2 milímetros en una chapa de acero inoxidable de 1,4 milímetros de espesor”.
Esto se suma a su diseño, que provocaría unos malos resultados en los test de impacto, principalmente en lo relacionado con la protección frente a peatones y ciclistas. Ya lo ha dicho el propio Elon Musk durante la presentación: «Si te peleas con otro coche, ganas«.
También podemos añadir aspectos como los propiamente culturales. El tamaño, 5.68 metros de largo, tampoco encajan en un mercado europeo poco propenso a las camionetas, y menos todavía a las de estas medidas. En nuestro mercado se venden muy pocas pick-ups, y además son mucho más pequeñas.
Como ejemplo una de las más populares y de las más largas que se venden en nuestro mercado, la Ford Ranger, con sus 5.37 metros de largo. Eso son 31 centímetros menos que la Cybertruck.
Pero la principal razón para que no veamos a la camioneta de Tesla en Europa a corto plazo, es que su capacidad de producción no es suficiente ni para cubrir una pequeña parte de la demanda interna.
Y es que con unos 2 millones de reservas estimadas, y una producción máxima en 2024 que se estima llegará, si llega, a las 250.000 unidades, pueden pasar más de cinco años hasta satisfacer solamente la lista de espera, y contando con que un buen número de los reservistas la abandonen y opten por otras alternativas.
Por último podemos también añadir una cuestión de prioridades. Para Tesla, llevar la Cybertruck a Europa no será una prioridad, y si en cambio, poner en marcha las líneas de producción de su próximo lanzamiento, el Model 2, que saldrá de la planta de México, pero muy posiblemente también lo hará de la fábrica de Alemania.
Un paso adelante crítico en el futuro de la marca, que no puede distraerse con cuestiones como el llevar un producto que no encaja en el mercado, a ese mercado.
