El diseño del Tesla Model 2 está terminado, y ahora el reto es levantar su fábrica
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Publicado: 10/07/2023 08:52
Tesla está en una carrera por lograr incrementar su cartera de modelos, y con ella sus cifras de ventas. Una economía de escala que le permita mantenerse en una buena dinámica frente al empuje de los grupos chinos que han salido con todo al mercado del coche eléctrico. Una de las claves será el Model 2. Su propuesta más económica, cuyo diseño parece que ya ha sido finalizado.
Así al menos es lo que se desprende de las declaraciones del gobernador del estado de Nuevo León, México, que ha sido el emplazamiento seleccionado por Tesla para instalar la fábrica de donde saldrá el Model 2.
Según el Sr. Samuel Alejandro García Sepúlveda: «Todos los permisos para la fábrica de México, tanto de medio ambiente, energía, agua, ya están todos revisados y listos para su concesión. Entonces, ahora sí, con el diseño (del vehículo) terminado, lo que sabemos es que ya están terminando el desarrollo de las líneas de producción, el software y todo lo que debe estar listo para poner en marcha la planta”.
Esto supone que ahora la pelota está en el tejado de la construcción de la propia instalación. Algo que en principio debería permitir a Tesla cumplir sus objetivos y replicar la vertiginosa construcción de la fábrica de China, que en menos de un año estaba sacando adelante coches a un ritmo ya considerable.
Pero México, y casi cualquier otro país, no es China, y parece que el objetivo de tener lista la construcción de Giga México en el verano de 2024 está cada vez más lejos de lograrse.
Recientemente, han surgido algunas dudas debido a los choques con algunas reglas sindicales locales y las transferencias de la cadena de suministro desde china, podrían verse retrasados y alargar los trabajos de construcción hasta el primer trimestre de 2025.
Esto se traduciría de confirmarse, en que las primeras unidades verían retrasada su salida de la fábrica uno o dos trimestres, lo que supondría comenzar a llegar a los clientes entre el primer y segundo trimestre de 2025. Unas fechas bastante más realistas que las que marcaban el otoño de 2024 como la fecha para comenzar las entregas.
Las expectativas son muy grandes, y el propio Elon Musk estima que este modelo se convertirá en el más popular de la gama con mucha diferencia, superando las ventas combinadas de los Model 3, Model Y, Model S y Model X. Teniendo en cuenta que en lo que va de año el Model Y se ha erigido como el automóvil más vendido del planeta (superando por el camino a pesos pesados como los Toyota Corolla y RAV4), esto son palabras mayores.
Tesla espera vender 700 millones de unidades durante el ciclo de vida del modelo, que en el caso del fabricante norteamericano es un ciclo de vida mucho más largo de lo habitual dentro de la industria. Unas ventas que esperan lograr de la mano de un diseño atractivo, unas prestaciones dentro de la media, pero sobre todo con un precio extremadamente competitivo que rondará los 25.000 euros.
Las informaciones nos indican que el Model 2 será un crossover del segmento C. Por lo tanto, será rival de propuestas como el BYD Atto 3, el KIA e-Niro, el MG ZS EV o el Renault Scénic E-TECH, de los que se desmarcará por ofrecer unos precios mucho más bajos, pero sin renunciar por ello a seguir siendo una importante fuente de ingresos y beneficios para la marca.
Esto lo logrará precisamente reduciendo costes de forma masiva. El propio Musk ha confirmado que el objetivo de sus ingenieros es lograr que la nueva plataforma cueste la mitad que la utilizada en los Model 3 y Model Y, que ya destacan por ser mucho más competitivos a nivel de costes que sus rivales.
Otra de las claves, además de la economía de escala, serán las baterías y la técnica de producción del chasis. Tesla utilizará baterías LFP (litio-ferrofosfato), un pack estructural y grandes piezas de función en los subchasis delantero y trasero.
Un Model 2 que heredará toda la experiencia de Tesla tanto en producción, diseño, pero también recibirá las últimas evoluciones del sistema de propulsión que le permitirá contar con un tren motriz eficiente al mismo tiempo que potente, y sin renunciar a tecnologías clave como la conducción autopilotada.