Lluvia de millones de inversiones chinas en España para la producción de coches eléctricos y baterías

España se ha convertido en uno de los principales atractivos para la implantación de nuevas instalaciones industriales, principalmente las relacionadas con la producción de vehículos y baterías. Una tendencia impulsada desde China, que ha visto a nuestro país como un socio fiable y un entorno favorable para unas inversiones que se estiman superan los 10.000 millones de euros.

Desde Pekín se ha visto con buenos ojos el cambio de postura de España frente a la llegada de China como potencia también en el sector del automóvil, lo que, junto con la fuerte expansión de las energías renovables y el bajo coste energético, nos está valiendo para atraer proyectos clave de futuro, capaces de generar puestos de trabajo cualificados a corto, medio y largo plazo.

Envision, una empresa que fabrica baterías, se podría sumar también la próxima fábrica del Grupo SAIC, propietaria de marcas como MG, que ven a España como un firme candidato para la implantación de su instalación en el continente, y que se sumará a la de Chery en Barcelona.

Envision comprometió en 2022 unos 3.800 millones de euros en inversiones, de los cuales 2.500 millones se destinarán a levantar una planta de baterías en Cáceres de la que ya se ha puesto la primera piedra. A esto añadió otras inversiones en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) y Navas del Marqués (Ávila) para la generación de energías renovables, almacenamiento estacionario e hidrógeno renovable. A esto se sumó dos años más tarde el anuncio de los ya mencionados 900 millones en electrolizadores.

Según las fuentes oficiales chinas, en estos momentos hay 7.000 millones de euros en proyectos ya presentados, y otros 3.000 millones en iniciativas que aún están negociando por parte de empresas como Envision y Hygreen Energy.

“Es muy importante para reforzar los lazos comerciales”, aseguran fuentes oficiales chinas. Muchas empresas chinas están estudiando el mercado español, pero aún no han tomado la decisión. Está previsto que Pedro Sánchez vuelva a viajar próximamente a China. “Esperamos que la visita de Sánchez desbloquee algunas decisiones y anime a otras empresas a invertir en España”, añaden las mismas fuentes, que explican que hay empresas chinas de energías renovables que también se han comprometido a invertir unos 3.000 millones en España.

Fábrica de SAIC en España

El grupo SAIC ha sido uno de los más perjudicados por los aranceles impuestos por Europa el pasado año, que ha castigado la importación de sus coches eléctricos en más de un 35%, que se suma al 10% básico. Algo que hace evidente la necesidad de buscar una solución, que a corto plazo ha sido apostar por los modelos de combustión, que inexplicablemente no tienen aranceles especiales, mientras que a largo plazo todo indica que hará falta una planta dentro de la UE.

La solución de Turquía, que ha sido tomada por BYD, podría no ser la mejor idea, ya que la UE está investigando el acuerdo de libre comercio con el país, lo que añade incertidumbre a las inversiones en esta región que podría en cualquier momento quedarse fuera del acuerdo comercial en el sector del automóvil.

Un aspecto que, dentro de la rumorología, podría favorecer la puesta en marcha de una tercera fábrica de BYD, con una a punto de iniciar su actividad en Hungría, la de Turquía, y que se sumará una tercera que se estarían disputando Alemania y España. Pero a la vista de la dinámica, raro sería que no fuese España, o Portugal, lo que se la llevasen.