BMW apostará por la doble vía. Hidrógeno y baterías de estado sólido para el futuro de su gama

En los últimos años hemos visto como dos sectores se han estado situando para convertirse en la mejor alternativa a los motores de combustión interna. Hablamos de los sistemas a hidrógeno, y los coches eléctricos a batería. Dos vertientes que han contado tanto con defensores como detractores, pero que para fabricantes como BMW todavía no está claro cual será la seleccionada por el mercado en un futuro.

Por esta razón los alemanes han decidido por atacar ambos sectores. Así lo ha indicado el jefe de ventas y marketing de BMW, Ian Robertson, que durante el Salón del Automóvil de Ginebra ha realizado una interesante entrevista donde desgrana algunos aspectos del proyecto de coches eléctricos del fabricante germano. Un proyecto integral que incluye coches a batería, a hidrógeno, pero también híbridos enchufables.

Según el Sr Robertson, cada avance en el sector de las baterías hace del hidrógeno una opción menos interesante. Y las baterías han avanzado extremadamente rápido, tanto en capacidad como en tiempos de recarga. Para el directivo de BMW, hace cuatro años pensaban que las baterías de litio habían alcanzado su máximo nivel de desarrollo. Pero entonces empezaron a aparecer tecnologías como las baterías de estado sólido, que anticipan mejoras drásticas en los próximos años.

Para BMW, «La cuestión será si esta curva de desarrollo de las baterías será soportada por el lento despliegue de las estaciones de repostaje de hidrógeno.» [blocktext align=»center»]

Según BMW, la pila de combustible de hidrógeno solo tiene sentido por encima de la Serie 5 [/blocktext]

Esto quiere decir que un avance rápido de las capacidades y los tiempos de recarga de las baterías, podría suponer una pérdida de espacio para las pilas de combustible si estas no logran alcanzar un nivel de desarrollo de sus espacios para repostar importante.

En cuanto a que tecnología piensa que será la que se impondrá mayoritariamente en el sector del automóvil, el directivo de BMW indica que «Mirándolo de una forma racional, las baterías parecen el camino a seguir, pero todavía no tenemos segura la respuesta«.

Baterías de estado sólido

Una de las claves sin duda sería el desarrollo de baterías como las de estado sólido. Un sector que hace años que está en plena fase de desarrollo, y que cada vez está más cerca de la producción. Una tecnología que según los investigadores, ya puede doblar la densidad energética de las actuales baterías de litio, hacerlo además de una forma segura, y también más económica.

Además de más baratas, y con mayor autonomía, una combinación ya de por si ganadora, otro de los aspectos más positivos de esta tecnología es su seguridad. Al utilizar un electrolito sólido, no hay problemas de filtraciones ni de cortocircuitos. Hasta ahora el reto era hacer de estas baterías más económicas a la hora de afrontar una producción masiva. Algo que parece que se está logrando y que podría permitir su llegada de cara a la próxima generación.

El mercado manda

Y es que a día de hoy la realidad indica que BMW cuenta con un coche 100% eléctrico, al que se sumarán en 2019 una versión 100% eléctrica del Mini, en 2020 lo hará una versión a batería del X3, y en 2021 el esperado i5. A estos se suman una familia de híbridos enchufables cada vez más amplia.

En el otro lado el hidrógeno de momento no cuenta con ningún representante, y no se espera un debut hasta al menos dentro de cuatro años.

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Vía | Drive