Medios locales informan de que Tesla está finalizando las negociaciones con la ciudad de Shanghái, para instalar una fábrica en los terrenos de la zona de Lingang. Un movimiento que permitirá atender un pujante mercado que se ha convertido en el más importante para el coche eléctrico, y todo un polo de atención para todas las marcas. Unas negociaciones que según fuentes internas, podría incluso llegar a su final esta misma semana.
La expansión en China de Tesla es una de las prioridades para el fabricante americano. Esto se debe principalmente al crecimiento de las ventas, pero también a las limitaciones que los chinos ponen a los fabricantes que importan sus vehículos. Una normativa que facilita las cosas a los que apuestan por la producción local, y que carga con un 25% extra a los foráneos.
Pero incluso la opción de instalarse en China tiene un problema, que según los rumores ha sido una de las razones por las que Tesla todavía no se ha lanzado a la producción en este mercado. Esta es la norma que obliga a las empresas extrajeras a formar una alianza con un productor local, y compartir esta empresa al 50%. Un formato que ha estado en entredicho dentro del gobierno chino, al considerarse que limita la competencia, y con ello la propia competitividad de los fabricantes locales.
Pero la dinámica de ventas de Tesla en este mercado, triplicando su facturación el pasado año hasta los 1.000 millones de dólares, podrían empujar al fabricante a dejar atrás sus miedos por tener que compartir espacio con un constructor local, y lanzarse a la formar una alianza.
Por otro lado China ha apostado por el coche eléctrico como una de las fórmulas para lograr la reducción de emisiones contaminantes en sus ciudades. Un proyecto que la presencia de Tesla animaría tanto a nivel de ventas, como también a nivel mediático, ayudando a acelerar todo el sector. Algo que podría tener como consecuencia algún cambio normativo que facilite la implantación de los norteamericanos.
Ahora queda esperar por más detalles, y saber si se tratará de una instalación dedicada a la fabricación de coches, de baterías, o abordará ambos sectores. También falta por conocer si esta planta servirá sólo a China, o también se usará para las exportaciones a otros mercados asiáticos. Y por supuesto, la fecha del inicio de las obras, y del arranque de la producción.
Una instalación que posiblemente no entre en acción al menos hasta 2020, y llegará seguramente acompañada por el anuncio de la puesta en marcha de una instalación similar en Europa.
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Vía | Autonews
