Durante una reunión de usuarios de coches eléctricos en las afueras de Munich, los asistentes han podido contemplar una secuencia realmente única. La de un pequeño Renault Twizy remolcando al gigantesco Tesla Model X.
El reto aunque se produzca en una superficie plana, no parece fácil para el más pequeño de la familia ZE de Renault. Sus apenas 13 kW deben mover desde parado a los 2.400 kilos del Tesla, además del peso del propio remolque. Algo para lo que el pequeño cuadricilo no está preparado.
Pero como podemos ver, no sólo logra arrancar sin mayores problemas, sino que incluso se anima un poco y coge algo de velocidad una vez en marcha. Todo repetimos en una superficie llana. Nos gustaría ver qué pasa al llegar a una pequeña pendiente, o si tiene que hacer una frenada imprevista.
Una escena que choca con una realidad donde la mayor parte de los coches eléctricos no cuentan con homologación para remolcar. Algo que no sabemos a que obedece pero que como vemos, no lo hace por cuestiones técnicas ya que si un Twizy es capaz de arrastrar un Model X, podemos pensar que un modelo de mayores dimensiones y potencia podrá hacer lo mismo en carretera con una carga puede que no tan grande como la del todocamino americano, pero si al menos de la mitad.
Un Twizy que por cierto esta pasada primavera ha cumplido cinco años en el mercado. Un tiempo en el que no ha recibido ni una sola actualización ni novedades comerciales.
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