El Ministerio de Energía simplifica la regulación del gestor de carga

En las últimas semanas estamos siendo testigos de un cambio bastante profundo en cuanto a la relación del gobierno con el sector del coche eléctrico y las infraestructuras de recarga. Una relación hasta ahora tormentosa, que está pasando a una fase más positiva.

Primero con la presentación del Plan MOVALT, que no es la repanocha en cuanto a ayudas, pero al menos abre un nuevo escenario donde los incentivos no se terminen en cuestión de horas gracias a los fondos que se destinarán, pero sobre todo con la posibilidad de dotar de más presupuesto cuando se termine el actual.

Ahora llega otra de las partes clave de este nuevo proyecto, y está relacionado con la infraestructura de carga. Hasta ahora los operadores tenían muchos problemas para poder instalar puntos de recarga. La figura del gestor de carga era farragosa y confusa, lo que suponía o operar en la ilegalidad, o afrontar un proceso complejo para muchas veces ofrecer un servicio gratuito a sus clientes, como es el tema de los centros comerciales y hoteles.

Ahora el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital (MINETAD) ha enviado a la CNMC el nuevo Real Decreto que simplifica la regulación del gestor de carga. Esta simplificación pretende remover obstáculos para facilitar el despliegue ágil y ordenado de la infraestructura de recarga. La reforma contribuirá al despliegue de puntos de recarga asociados a distintas actividades, en particular en el sector servicios y hostelero, cuya actividad principal no sea la de prestación de servicios de recarga, y donde existe un gran potencial.

La reforma elimina la necesidad de que el objeto social de los estatutos de las empresas deba recoger expresamente la realización de la actividad de gestor de carga, así como que las instalaciones de recarga deban estar asociadas a un contrato separado de suministro eléctrico. Asimismo, se elimina la obligación de disponer de una acometida independiente a la del consumidor cuya actividad principal sea otra distinta a la de gestor de cargas, y se suprimen las obligaciones de medida independiente para los puntos de recarga.

Además, se permite la contratación de los servicios de una empresa especializada para la gestión de sus obligaciones. Con todo ello, se facilita que cualquier sociedad mercantil que sea consumidor de energía eléctrica, hoteles, aparcamientos, centros comerciales, aparcamientos de empresas, etc..pueda instalar puntos de recarga al eliminar los obstáculos que pudieran existir.

Además, la reforma minimiza las cargas administrativas al suprimir las obligaciones de remisión anual de información a la Administración. Por su parte, se mantendrá una base de datos georreferenciada y disponible al público con todos los gestores de carga y sus instalaciones, de forma similar a la ya existente en la actualidad con las estaciones de servicio de carburante. Así, todos los usuarios podrán acceder a la información relativa a los puntos de recarga y a su ubicación.

Con esta modificación, el Gobierno refuerza algo su política de apoyo a la movilidad sostenible. El objetivo final es dar un impulso conjunto al desarrollo de la movilidad alternativa, incentivar la demanda de vehículos alternativos y las infraestructuras de recarga eléctricas como recoge el Plan MOVALT. Las convocatorias de este plan destinarán 20 millones de euros para la adquisición de vehículos alternativos, 15 millones de euros para la instalación de puntos de recarga de vehículos eléctricos, y otros 15 millones de euros para fomento de la I+D+i en proyectos relacionados con este campo.

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Fuente | MINETAD